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Malvinas

A 41 años de la guerra, en memoria de los 649 argentinos muertos y 1063 heridos durante la guerra, de los combatientes olvidados, de los que se suicidaron, y los que se organizaron y siguen luchando por la memoria y recuperación de nuestro territorio austral.

Introducción de Omar López a la presentación de «Malvinas: relevancia geoestratégica en las relaciones globales de poder del siglo XXI». Investigación producida por la Facultad de Humanidades y Ciencias de La Plata y la Universidad Nacional de La Plata, obra de poderosa y actual evidencia geopolítica a cargo de Walter Formento, Julián Bilmes, Leonel Del Negro, y Amanda Carolina.

Lejos de ser una maniobra impotente enmascarada en un falso movimiento nacionalista para prolongar el terrorismo de Estado, entonces encarnado por el dictador borracho Leopoldo Fortunato Galtieri, fue el inicio de la invasión territorial para el control geopolítico del Cono Sur por parte de Gran Bretaña y Estados Unidos. La ocupación militar responde al control del poder económico mundial, liderazgo territorial de los recursos estratégicos del planeta.

El golpe de 1976, el terrorismo de Estado, los crímenes de lesa humanidad, los 30 mil desaparecidos, la mutilación del Estado de Derecho y las garantías Constitucionales fueron la sangrienta entradera del neoliberalismo.

Sin libertades ni ejercicio democrático, con una generación politizada que fue diezmada, perseguida, desaparecida y sin la evolución de su continuidad cultural y política. Así fue posible la Guerra de Malvinas. El teatro de operaciones que facilitó la invasión imperialista con el apoyo de la derecha regional, de los servicios de inteligencia, de comunicación y propaganda hegemónica.

El contraste fue el valor y heroísmo de los combatientes argentinos y soldados, casi niños que dejaron la vida en defensa de su Patria. Contrasta con las Fuerzas Armadas al servicio de la más sanguinaria maquinaria de aniquilación del terrorismo de estado, contrasta, y merece ser repetido, con el pacto cívico, político, militar, eclesiástico, de la burocracia sindical colaboracionista, del gran grupo asociado del poder económico local y trasnacional, de la oligarquía nativa y el sistema mediático de apropiación comunicacional y narrativa social y cultural.

RESUMEN de «Malvinas: relevancia geoestratégica en las relaciones globales de poder del siglo XXI».

Enclave estratégico que representan desde el punto de vista geopolítico las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, al encontrarse ubicadas frente al estrecho de Magallanes y próximas al pasaje de Drake y canal de Beagle, dando lugar así al control de pasos bioceánicos Atlántico-Pacífico por el Sur. Esto resulta de importancia en tanto el control de las islas permite el dominio del tráfico marítimo desde el sur de África y sur de América del Sur hacia el Atlántico Norte, así como también la comunicación del océano Índico con el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, vía de navegación comercial de cada vez mayor peso. En la actualidad, la construcción de enormes barcos graneleros y superpetroleros, ocasionan un grave problema para atravesar Panamá, por lo que estos estrechos y pasajes del sur pueden acrecentar nuevamente su importancia. Quien ejerza

la soberanía sobre esa llave de tránsito interoceánica hacia el Pacífico tendrá un mayor grado de influencia y libertad en el nuevo escenario de relaciones globales de poder. Otro elemento geopolítico de relevancia constituye el punto de proyección hacia la Antártida que representan estas islas del Atlántico Sur, como base de reabastecimiento de las expediciones que se dirigen hacia el continente antártico. Justamente, la Antártida es uno de los dos territorios, junto con las islas Malvinas, que nuestro país mantiene como disputa de soberanía. Continente bajo tutela del Tratado Antártico, que prohíbe cualquier tipo de exploración o explotación de recursos y vence en 2041, presenta gran proyección geoestratégica, dado que más del 80% del agua dulce del mundo se encuentra en la Antártida, lugar donde se concentran enormes reservas de petróleo, gas, carbón, hierro, uranio, oro y plata, así como también una enorme diversidad biológica, organismos y microorganismos, una biodiversidad desconocida, de alto valor para la industria farmacéutica. Otro elemento a señalar en cuanto al aspecto geopolítico resulta la soberanía marítima de las islas del Atlántico Sur, a quienes les corresponde su delimitación marítima de 200 millas marinas para las aguas y 350 millas para los fondos oceánicos. Allí radican las enormes ganancias percibidas en los últimos tiempos por los isleños en cuanto a venta de licencias de pesca, así como al potencial acceso a la gran cantidad de hidrocarburos que

detentaría esa zona.

El punto anterior nos remite a la relevancia de Malvinas desde el punto de vista

económico. En primer lugar, en relación a los recursos hidrocarburíferos. La presencia de petróleo en las aguas adyacentes a Malvinas ha comenzado a aprovecharse por los isleños, quienes en 2008 licitaron 19 áreas y otorgaron licencias de exploración off shore a compañías como Shell, Amerada Hess, Rockhopper Exploration, Lasmo, Falklands Oils & Gas, International Petroleoum Corporation y Desire Petroleum, entre otras. La zona en que se vienen desarrollando perforaciones está próxima a comenzar a producir petróleo, de por lo menos 20 o 30 otras zonas con alto potencial hidrocarburífero de la cuenca norte, y hay otras tres cuencas más. Hay quienes estiman que la proyección de barriles a producir por esas compañías significaría un año y medio de toda la producción de petróleo de todas las operadoras que hay en Argentina. En cuanto a los encargados de la extracción, las dos compañías a del primer yacimiento operativo son Premiere Oil y Rockhopper (Rockhopper Exploration plc), ambas británicas, aunque la segunda se define como anclada en el Reino Unido con intereses en las Malvinas.

Otro elemento a destacar en el aspecto económico lo representa, según se mencionó, la fuente de recursos pesqueros. Las zonas circundantes a Malvinas y las islas del Atlántico Sur cuentan con recursos pesqueros de importancia mundial: calamar, merluza, krill, algas, moluscos, cetáceos, abadejo, bacalao son algunas de las posibilidades extractivas en aguas próximas a las islas. Constituye ello la principal fuente de riqueza de Malvinas, proviniendo entre el 60 y 70 % de los ingresos de licencias de pesca. El resultado final de la industria pesquera malvinense en 2013 fue de 264.600 toneladas de pescado, y el promedio de la década fue de 213.500 toneladas, mientras que el total anual de la pesca en Argentina no pasa de las 900 mil toneladas. Un último recurso económico a destacar pasa por los nódulos polimetálicos, dado que en el lecho marino también existe presencia de recursos metalíferos de manganeso, cobalto, cobre, hierro, níquel, silicio ferroso, cromo y otros metales, algunos de los cuales son

considerados estratégicos y pueden adquirir relevancia a futuro.

Por último, desde el punto de vista estratégico-militar, las islas Malvinas cuentan

también con una gran relevancia. Suelen ser consideradas un enclave militar, constituyendo una de las zonas más militarizadas del mundo, en relación a población civil. Gran Bretaña cuenta allí con la base de Mount Pleasant, la más importante de todo el Atlántico Sur, la cual le cuesta más de 60 millones de libras anuales mantenerla. Ello otorga proyección aeronaval en todo el Atlántico Sur, permitiendo controlar todo el tráfico civil y militar que navegue o sobrevuele la zona desde un centro de apoyo militar de rápido despliegue.

Entre los medios navales desplegados en las islas Malvinas figuraba el destructor tipo 45 HMS Dauntless, uno de los barcos más poderosos de la flota británica, además de un conjunto de buques de patrullaje, cañones de artillería de 105 milímetros, misiles crucero Tomahawk y sistemas integrados de misiles y radares Rappier FSC/Dagger. Además, cuentan con cuatro aviones Eurofighter Typhoon, el caza bombardero más moderno del mundo (sólo los ejércitos de Alemania, Italia, España y Austria cuentan con este tipo de aeronaves). Por otro lado, en Mount Pleasant hay dos pistas de aterrizaje, una de 2.590 metros y otra de 1.525

metros (en Argentina, la única pista que tiene el Aeroparque Jorge Newbery es de 2.100 metros), y pueden operar allí más de 80 aviones de combate en simultáneo.

En 2012, en pleno litigio internacional entre el gobierno argentino de CFK y el

británico de Cameron, éste último enviaba a las islas el submarino nuclear HMS Talent con la finalidad de patrullar las aguas y mantener vigilancia. Este aspecto de armamento nuclear es otro de los puntos importantes del poderío bélico de Malvinas, dado que la base de Mount Pleasant cuenta con capacidad para despliegue de armamento nuclear. Estos elementos pueden jugar un papel estratégico en eventuales enfrentamientos mundiales.

LINK de Memoria Académica UNLP -FaHCE

Enclave estratégico que representan desde el punto de vista geopolítico las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, al encontrarse ubicadas frente al estrecho de Magallanes y próximas al pasaje de Drake y canal de Beagle, dando lugar así al control de pasos bioceánicos Atlántico-Pacífico por el Sur. Esto resulta de importancia en tanto el control de las islas permite el dominio del tráfico marítimo desde el sur de África y sur de América del Sur hacia el Atlántico Norte, así como también la comunicación del océano Índico con el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, vía de navegación comercial de cada vez mayor peso. En la actualidad, la construcción de enormes barcos graneleros y superpetroleros, ocasionan un grave problema para atravesar Panamá, por lo que estos estrechos y pasajes del sur pueden acrecentar nuevamente su importancia. Quien ejerza

la soberanía sobre esa llave de tránsito interoceánica hacia el Pacífico tendrá un mayor grado de influencia y libertad en el nuevo escenario de relaciones globales de poder.

Otro elemento geopolítico de relevancia constituye el punto de proyección hacia la Antártida que representan estas islas del Atlántico Sur, como base de reabastecimiento de las expediciones que se dirigen hacia el continente antártico. Justamente, la Antártida es uno de los dos territorios, junto con las islas Malvinas, que nuestro país mantiene como disputa de soberanía. Continente bajo tutela del Tratado Antártico, que prohíbe cualquier tipo de exploración o explotación de recursos y vence en 2041, presenta gran proyección geoestratégica, dado que más del 80% del agua dulce del mundo se encuentra en la Antártida, lugar donde se concentran enormes reservas de petróleo, gas, carbón, hierro, uranio, oro y plata, así como también una enorme diversidad biológica, organismos y microorganismos, una biodiversidad desconocida, de alto valor para la industria farmacéutica. Otro elemento a señalar en cuanto al aspecto geopolítico resulta la soberanía marítima de las islas del Atlántico Sur, a quienes les corresponde su delimitación marítima de 200 millas marinas para las aguas y 350 millas para los fondos oceánicos. Allí radican las enormes ganancias percibidas en los últimos tiempos por los isleños en cuanto a venta de licencias de pesca, así como al potencial acceso a la gran cantidad de hidrocarburos que

detentaría esa zona. El punto anterior nos remite a la relevancia de Malvinas desde el punto de vista económico. En primer lugar, en relación a los recursos hidrocarburíferos. La presencia de petróleo en las aguas adyacentes a Malvinas ha comenzado a aprovecharse por los isleños, quienes en 2008 licitaron 19 áreas y otorgaron licencias de exploración off shore a compañías como Shell, Amerada Hess, Rockhopper Exploration, Lasmo, Falklands Oils & Gas, International Petroleoum Corporation y Desire Petroleum, entre otras. La zona en que se vienen desarrollando perforaciones está próxima a comenzar a producir petróleo, de por lo menos 20 o 30 otras zonas con alto potencial hidrocarburífero de la cuenca norte, y hay otras tres cuencas más. Hay quienes estiman que la proyección de barriles a producir por esas compañías significaría un año y medio de toda la producción de petróleo de todas las operadoras que hay en Argentina. En cuanto a los encargados de la extracción, las dos compañías a del primer yacimiento operativo son Premiere Oil y Rockhopper (Rockhopper Exploration plc), ambas británicas, aunque la segunda se define como anclada en el Reino Unido con intereses en las Malvinas.

Otro elemento a destacar en el aspecto económico lo representa, según se mencionó, la fuente de recursos pesqueros. Las zonas circundantes a Malvinas y las islas del Atlántico Sur cuentan con recursos pesqueros de importancia mundial: calamar, merluza, krill, algas, moluscos, cetáceos, abadejo, bacalao son algunas de las posibilidades extractivas en aguas próximas a las islas. Constituye ello la principal fuente de riqueza de Malvinas, proviniendo entre el 60 y 70 % de los ingresos de licencias de pesca. El resultado final de la industria pesquera malvinense en 2013 fue de 264.600 toneladas de pescado, y el promedio de la década fue de 213.500 toneladas, mientras que el total anual de la pesca en Argentina no pasa de las 900 mil toneladas.

Un último recurso económico a destacar pasa por los nódulos polimetálicos, dado que en el lecho marino también existe presencia de recursos metalíferos de manganeso, cobalto, cobre, hierro, níquel, silicio ferroso, cromo y otros metales, algunos de los cuales son considerados estratégicos y pueden adquirir relevancia a futuro. Por último, desde el punto de vista estratégico-militar, las islas Malvinas cuentan también con una gran relevancia. Suelen ser consideradas un enclave militar, constituyendo una de las zonas más militarizadas del mundo, en relación a población civil. Gran Bretaña cuenta allí con la base de Mount Pleasant, la más importante de todo el Atlántico Sur, la cual le cuesta más de 60 millones de libras anuales mantenerla. Ello otorga proyección aeronaval en todo el Atlántico Sur, permitiendo controlar todo el tráfico civil y militar que navegue o sobrevuele la zona desde un centro de apoyo militar de rápido despliegue.

Entre los medios navales desplegados en las islas Malvinas figuraba el destructor tipo 45 HMS Dauntless, uno de los barcos más poderosos de la flota británica, además de un conjunto de buques de patrullaje, cañones de artillería de 105 milímetros, misiles crucero Tomahawk y sistemas integrados de misiles y radares Rappier FSC/Dagger. Además, cuentan con cuatro aviones Eurofighter Typhoon, el caza bombardero más moderno del mundo (sólo los ejércitos de Alemania, Italia, España y Austria cuentan con este tipo de aeronaves). Por otro lado, en Mount Pleasant hay dos pistas de aterrizaje, una de 2.590 metros y otra de 1.525 metros (en Argentina, la única pista que tiene el Aeroparque Jorge Newbery es de 2.100 metros), y pueden operar allí más de 80 aviones de combate en simultáneo. En 2012, en pleno litigio internacional entre el gobierno argentino de CFK y el británico de Cameron, éste último enviaba a las islas el submarino nuclear HMS Talent con la finalidad de patrullar las aguas y mantener vigilancia. Este aspecto de armamento nuclear es otro de los puntos importantes del poderío bélico de Malvinas, dado que la base de Mount Pleasant cuenta con capacidad para despliegue de armamento nuclear. Estos elementos pueden jugar un papel estratégico en eventuales enfrentamientos mundiales.

https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.10469/ev.10469.pdf

olopez

Más de 35 años en la comunicación nacional y popular Una propuesta audiovisual en formato de radio y de tele (Mateve/YouTube) Construcción de ideas alternativas en el campo de la batalla cultural Ejercicio de comunicación plural de frente a la unidad en la diversidad Idea y conducción, Omar López. Suscribite a Mate amargo