La lucha sostenida en unidad
El gobierno porteño tuvo que ceder con el cierre de 14 escuelas nocturnas.
La incansable movilización junto a la capacidad de unir fuerzas entre las diversas organizaciones gremiales y la sociedad en su conjunto hizo que finalmente el gobierno porteño deje sin efecto el cierre de 14 escuelas nocturnas. El gobierno tuvo que retroceder ante el creciente repudio social y en un contexto político pre electoral sumamente complicado.
Pronto surgieron opiniones sobre la importancia que es sostener una lucha para defender derechos y garantías. Desde Mate amargo resaltamos la capacidad política de nutrir esa lucha; con generosa apertura a una unidad en la diversidad, abierta a los aportes protagónicos que sin duda son capaces de poblar de nuevas voces y respaldos ciudadanos. Tal vez el valor mayor de un triunfo político como este deba mirarse en la capacidad de sostener la intensidad de la lucha con los diversos niveles protagónicos que le dieron dinámica y ensanche social.
En muchos momentos de las batallas populares contra el neoliberalismo ultrajante como por ejemplo en la década de los noventa, se luchó, se llegó a acumular y se proyectaron fuerzas referenciales, pero, finalmente, ese torrente no inmutó al poder.
No hay luchas únicas como modelos de aplicación mecánica, sobre todo ante la capacidad de intervención cultural y política del poder neoliberal y frente a nuestro desgaste y rispidez a la hora de enfrentar las viejas asignaturas de cómo discutir nuestras miradas sobre la lucha, el enemigo central, los cambios de escenarios que se imponen en la disputa y nuestra actualizada comprensión de las intervención política de cara a la sociedad y ante el debate de las ideas.
Es un triunfo en contexto, y es político y cultural. Que la lucha debe ser festejada, sin duda, porque sin ella no hay posibilidad de triunfo. Pero, lo valorable es cómo se fue renovando la capacidad de esa lucha, cuánto se hizo por no dejarla huérfana, que calidad tuvo la conducción y organización para abrazar sin recelos todos los deseos, aportes, creaciones a la hora de poblar la razón en la movilización. Siempre la lucha, tanto o igual como la calidad de defenderse en unidad.
Omar López
