Cambiemos y su diplomacia pirata al servicio de Gran Bretaña
No hay inocencia en la declaración política del embajador (argentino) en Londres, Carlos Sersale, reconociendo la soberanía de Gran Bretaña sobre las Islas Malvinas. Sersale nombró en su cuenta de twitter a los funcionarios británicos designados por el imperio como las “máximas autoridades de la isla”. Sin duda reviste gravedad y destaca el alto nivel de la impunidad del gobierno argentino en su hora de facilitador de la soberanía estratégica, de la entrega de nuestros recursos naturales y el soporte político al nuevo plan de acción geopolítico de los Estados Unidos y Gran Bretaña en el cono sur. Esta aquí la mayor gravedad, más allá de la repugnante identificación de este gobierno con los usurpadores de nuestras Islas Malvinas.
La ex embajadora en el Reino Unido, Alicia Castro sostuvo en una entrevista radial que “Es impensable como un error porque Sersale es un viejo embajador de carrera” que conoce la relevancia del lenguaje diplomático, dijo y recordó que el propio canciller Jorge Faurie, había “cometido errores o cuestiones intencionales para favorecer a la parte británica”. Al respecto recordó cuando el titular del Palacio San Martín se refirió a los kelpers como “pueblo de las islas Malvinas”, siendo que ni la ONU los cataloga de esa manera debido a la vigencia de la disputa por soberanía.
Para Castro ningún diplomático se había expresado de esa manera desde la usurpación de 1833 sino porque, además, “compromete la negociación de Argentina con el Reino Unido”, advirtió la exembajadora.
La declaración que desató el escándalo diplomático, y sobre el cual el Palacio San Martín aún no se expidió, fue a propósito de la visita al Cementerio de Darwin del titular de Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekian, quien colaboró con el viaje a las islas de familiares de los soldados caídos en la guerra de 1982.
“Colaboración, agradecimiento y reunión cumbre en Malvinas: Eduardo Eurnekian fue recibido por las máximas autoridades de las islas”, escribió Sersale en su cuenta de Twitter, junto con una foto de Eurnekian abrazado al gobernador ilegítimo de Malvinas, Robin Christopher, y al embajador británico en la Argentina, Mark Kent. También estuvo Fergus Cliff, comandante de las Fuerzas Armadas de las islas, y Roger Spink, miembro de la Asamblea Legislativa malvinense. Todos designados por Londres.
Las ilegítimas “máximas autoridades” de la colonia británica a las que se refirió el embajador argentino fueron designadas por Londres y su reconocimiento por parte del embajador “sin dudas puede ser utilizado por la parte británica en futuras negociaciones” porque, de alguna manera, “afianza la presencia británica”, advirtió Alicia Castro, durante una entrevista por Radio 10.
El gran filósofo alemán, Martín Heidegger, sostuvo que la existencia auténtica del hombre debe ser frente a la muerte. Sin duda, el embajador (argentino) en Londres, Carlos Sersale viaja a contrapelo de dicho concepto. Nuestros muertos en Malvinas, la memoria que arde, el destino que aún marcha al futuro político, será implacable con los enterradores de la dignidad nacional y de la soberanía política de nuestra Patria.
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