El genocidio de La Campaña del Desierto

Objetivo de forjar un modelo agro exportador y esclavista, apropiador del territorio nacional, parte del armado conservador, de derecha y ultra liberal de lo que conocemos como el poder económico real.

Por Mate

La municipalidad de Bariloche decidió reubicar el monumento a Julio Argentino Roca – la estatua fue pagada por el hijo de Roca en la década del 30- y de inmediato recibió un furioso ataque de la derecha política con la vehemente defensa del militar que planificó y ejecutó “Conquista del Desierto” realizada entre 1878 y 1885.

Durante la presidencia de Nicolás Avellaneda se decidió tomar las tierras de los aborígenes para ampliar las tierras a explotar y así el 5 de octubre de 1878 se sancionó la Ley 947 con el fin de obtener los fondos para la «Conquista del Desierto», denominándose de tal manera a un territorio ocupado por unos 20.000 aborígenes de los cuales, según el informe del jefe militar Julio Roca, al parlamento, se mataron 1.323. [fuente Felipe Pigna

La defensa del general Roca tuvo como protagonistas a Miguel Ángel Pichetto, José Luis Espert, Sabrina Ajmechet, Ricardo López Murphy, Javier Milei, Franco Rinaldi y Mauricio Macri quien subió a las redes “Con Roca No”.

Si es cierto que “el pasado nos forma”, es necesario disputar la comprensión de ese pasado apelando a la memoria y los sucesos acontecidos. La conquista de las clases dominantes mediante el genocidio permitió configurar un proyecto dominante del país. Veamos cómo.

Antecedentes

                                                     «¿Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado.»   Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888)

                                                        «Estamos como nación empeñados en una contienda de razas en que el indígena lleva sobre sí el tremendo anatema de su desaparición, escrito en nombre de la civilización. Destruyamos, pues, moralmente esa raza, aniquilemos sus resortes y organización política, desaparezca su orden de tribus y si es necesario divídase la familia. Esta raza quebrada y dispersa, acabará por abrazar la causa de la civilización. Las colonias centrales, la Marina, las provincias del norte y del litoral sirven de teatro para realizar este propósito.»  Julio Argentino Roca (1843-1914)

El historiador y periodista Osvaldo Bayer quien realizó un aporte notable sobre la identidad, la lucha y la memoria de los pueblos originarios, y de los trabajadores rurales y el movimiento obrero argentino, autor de Los Vengadores de la Patagonia Trágica, investigación en que se basó película La Patagonia Rebelde (1973).

Bayer contó en notas –entre ellas en el programa radial Mate amargo- lo que significó La Conquista del Desierto.

Bayer señalaba que “La distribución de la tierra se originó con las llamadas “campañas del desierto” La mayor de esas masacres fue llevada a cabo por el general Julio A. Roca en 1879, y recayó sobre nuestro pueblo originario. La Sociedad Rural, creada por los estancieros de la provincia de Buenos Aires en 1866, cofinanció la campaña. El Ejército argentino marchó sobre los pueblos originarios y perpetró un verdadero genocidio. Roca reestableció la esclavitud en Argentina –eliminada en 1813–. En los diarios argentinos se podía leer: “Hoy reparto de indios. A toda familia que requiera se le entregará un varón como peón, una china como sirvienta o un chinito como mandadero”. También se repartieron 42 millones de hectáreas a 1.800 estancieros integrantes de la Sociedad Rural. Al presidente de la Sociedad Rural, el señor José María Martínez de Hoz, se le entregaron 2.500.000 ha. Los Martínez de Hoz eran una familia de españoles que habían llegado al Virreinato del Río de la Plata cuando era de dominio español como traficantes de esclavos. Luego se convirtieron en una familia de terratenientes y hoy todavía dominan la escena. Tanto es así que el ministro de Economía más famoso de la última dictadura militar era bisnieto de aquel traficante de esclavos.”

Bayer nos recuerda que primero comenzó la campaña de los principales diarios de entonces, y donde se acusaba a los indios de ladrones que se robaban el ganado de las estancias.

Bayer señalaba que “para luchar contra eso empiezan a construir la famosa zanja de Alsina, un foso de cinco metros de profundidad y tres de ancho, desde el Atlántico a la cordillera de los Andes. Se hicieron más de 360 kilómetros de zanja. Pero los pueblos originarios tuvieron mala suerte. Murió Alsina y el presidente Nicolás Avellaneda nombró al general Julio A. Roca como ministro de Guerra. Roca decide imitar la estrategia norteamericana: importa 10.000 fusiles de repetición, para terminar para siempre con los “salvajes”. Con apoyo de los grandes diarios de Buenos Aires se inició una gran campaña contra los pueblos originarios. El resultado fueron 14.000 indios muertos y unas 14.600 personas tomadas como esclavas, peones que irían a trabajar en las fortificaciones militares de la isla Martín García [en el Río de la Plata] o en la zafra del azúcar en la provincia de Tucumán. A las indias se las pone como sirvientas y se las separa de sus hijos. Para los integrantes de los pueblos originarios que se salvaron empezó un periodo de indigencia, de mucha pobreza. Muchos de sus nietos forman hoy parte de las villas miseria.”

Volviendo a Por Felipe Pigna vale su testimonio donde da cuenta que “los sobrevivientes de la llamada “Conquista del Desierto” fueron “civilizadamente” trasladados, caminando encadenados 1.400 kilómetros, desde los confines cordilleranos hacia los puertos atlánticos.”

Pigna dejó –como Bayer- una frondosa investigación; “La ley de remate público del 3 de diciembre de 1882 otorgó 5.473.033 de hectáreas a los especuladores. Otra ley, la 1552 llamada con el irónico nombre de “derechos posesorios”, adjudicó 820.305 hectáreas a 150 propietarios. La ley de “premios militares” del 5 de septiembre de 1885, entregó a 541 oficiales superiores del Ejército Argentino 4.679.510 hectáreas en las actuales provincias de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego. La cereza de la torta llegó en 1887: una ley especial del Congreso de la Nación premió al general Roca con otras 15.000 hectáreas.”

“Si hacemos números, -sostiene Pigna  -tendremos este balance: La llamada “conquista del desierto” sirvió para que entre 1876 y 1903, es decir, en 27 años, el Estado regalase o vendiese por moneditas 41.787.023 hectáreas a 1.843 terratenientes vinculados estrechamente por lazos económicos y/o familiares a los diferentes gobiernos que se sucedieron en aquel período. Entre ellos se destacaban 24 familias “patricias” que recibieron parcelas que oscilaban entre las 200.000 hectáreas y las 2.500.000.”

La Campaña del desierto puso en marcha un modelo agro exportador cuya mano ejecutora primaria en el genocidio fue Roca, pero sus directrices centrales estaban en la oligarquía de entonces. Así se diseñó una estructura exportadora, entrega de tierras a las potencias extranjeras, trazado del ferrocarril –que atravesaba los campos británicos-conectado con los polos productivos y los puertos para la exportación.

A Roca lo consideran un genocida que acabó con la vida de miles de indígenas durante la llamada Campaña del Desierto contra los pueblos mapuche y tehuelche.

Fue presidente en dos ocasiones, de 1880 a 1886 y de 1898 a 1904, y se le atribuye la modernización y la prosperidad de Argentina en aquella época, cuando el país alcanzó el estatus de potencia económica mundial.

Como militar lideró campañas contra comunidades indígenas indómitas y logró el control de amplios territorios de la región pampeana y la Patagonia.

Roca instaló campos de concentración y crematorios, medio siglo antes que Adolfo Hitler.

Seguiremos subiendo más material sobre la Campaña del Desierto y la construcción de una nación agroexportadora.

olopez

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