MANUAL DE ZONCERAS ARGENTINAS
Por Omar López (conductor de Mate amargo) sábado de 9 a 11 Radio Del Plata AM 1030
No perder de vista que la crisis económica que padece la sociedad en su conjunto es producto de una intención política económica que no tiene errores. Se trata de una descomunal transferencia de riqueza, es un acto de terrorismo político a la Constitución y la independencia nacional. Poco se habla de ello y se desdibuja la gravedad que vivimos y nos empuja rumbo a un estallido sin precedente.
El gran globo de Cambiemos fue la producción de esta crisis, el movimiento de dólares, la sangría del Banco Central para frenar una corrida bancaria que lejos de la imprevisibilidad estuvo en un agudo cálculo político para alzarse con el botín. Achicar el Estado es una consigna envejecida; Cambiemos lo hizo, fusilar al Estado.
Cerrar la economía, entregar la rienda al FMI para establecer el nuevo marco de Estado y sociedad que requiere la extranjería en el presente. La mecánica de los hechos fué planificada y no hay error, estupidez, sólo una codicia e impunidad sin freno para saquear todo rápido y si se puede quedar por ahogo y quiebre de la sociedad, mejor, sino partir y dejar una hipoteca, miseria, e intervención económica y política extranjera de difícil desplazamiento.
Mauricio Macri sigue en el limbo y poco parece importar al núcleo duro de su entorno. El cinismo presidencial es proporcional a su monumental incapacidad política. Su notable precariedad aún se maquilla con una conferencia de prensa ficcional sin preguntan encarnadas en la tragedia social que arrasa a los argentinos.
Pero semejante achique de inteligencia y moral es posible en un país vaciado en su sentido crítico y su abandono de la historia. Algunos comunicadores subrayan la mala entendedera política de este gobierno; su descuelgue con la realidad, y su impunidad sin límite para hilvanar mentiras tales como que seguimos pagando tarifas baratas en relación a Chile por ejemplo, disparando un tiro en la nuca a la sensatez a la hora de señalar que somos un país con petróleo y gas…
Es una parte de lo visible, la otra cara del engendro es que el poder, —hoy se disputa hacia dentro de sí mismo y en desacuerdo sobre cómo manejar el vaciamiento nacional- está más allá del vulgar y patético personaje presidencial.
MATE