La luz de la impunidad empresaria
El ENRE informó que sancionará y se embargará a Edesur y Edenor producto de los cortes y la demora en la reposición del servicio a más de 570.000 clientes durante este fin de semana en medio de un calor agobiante. En muchos casos en el Gran La Plata los cortes fueron de 24 a 36 horas.
A la persistente falta de inversión y la impunidad con la que las empresas se manejan, desinformando a sus clientes, sin invertir ni articular con los municipios para asegurar poda de árboles, reparación de cables caídos, cambio de postes que en una gran mayoría esta podridos o literalmente apoyado sobre los tendidos de cables o medianeras de las casas vecinas. No hay inspección sobre el estado de conservación y la energía nunca llega a 220 v. Lo único que aumenta es la tarifa de empresas que hace tiempo deberían estar en manos del Estado, único garante del servicio como se demostró d manera contundente a lo largo de la historia.
En el comunicado emitido por el Enre se informa que «estas multas se sumarían al total de sanciones por 687 millones de pesos a Edesur y por 293 millones de pesos a Edenor, aplicadas desde septiembre». Cosquillas para estos empresarios parásitos.
Lo que no se presupuesta es el maltrato a los ciudadanos que en su mayoría quedan a oscuras, sin poder conservar sus alimentos, expuestos a olas de altísima temperatura.
En las barriadas más pobres, donde hay muchas familias muy humildes y el porcentaje de “colgados” a la línea de tensión es notable, la luz llega mucho más tarde que al resto.
La información cita a varios partidos bonaerenses como San Fernando y Malvinas Argentinas, entre otros, y esos entre otros son decenas y miles de familias afectadas. La parte de la historia que no se cuenta es que es noticia cuando hay un gran apagón y justo ocurre cuando juega nuestra querida selección nacional de fútbol. Pero los cortes son permanentes, a veces por medio día, otras durante un día entero, y otras por casi dos días.
El drama social no es noticia en estas barriadas donde sin luz es todo muy peligroso con una ausencia rutinaria de seguridad. Además de que no hay veredas y se tantea el camino a la buena de Dios.
En estos tiempos que tanto se habla de cómo sacudirse a tanta derecha invasora, mercenaria y mafiosa que conocemos como ese poder real que nos desvalija a diario y tiene a la justicia como principal brigada colaboracionista, sería oportuno el gesto político que el estado intervenga a las empresas y ponga el espíritu y la encarnadura política para que el derecho a la luz sea garantizado, aunque se tengan que pelear con algún empresario poderoso que alguna vez se disfrazó de peronista.