Escrache a Juan Grabois
El dirigente social Juan Grabois fue atacado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. El fundador de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y del Frente Patria Grande se mostró categórico frente a los constantes escraches que sufren distintos actores del campo nacional y popular. “Los fascistas siempre tuvieron la misma estrategia. Agreden a uno entre muchos para atemorizar a todos. Los gorilas son iguales. Es un triste y cobarde estilo de vida. Gracias a todos los que me transmitieron su apoyo. Nos vemos en la lucha”, concluyó el líder político.
El ex candidato presidencial de Unión por la Patria (UP) fue insultado y abucheado por personas que se encontraban en la terminal aérea, al ser divisado cuando regresaba de Italia, adonde viajó para participar de una actividad en conmemoración de los diez años del Primer Encuentro de Movimientos Populares junto al líder de la Iglesia Católica y referentes de los movimientos sociales de todo el mundo.
En relación a las repercusiones que trajo el discurso del Papa Francisco la semana pasada en el Gobierno nacional, Juan Grabois, figura cercana a Francisco, analizó sobre el Papa, que “Es el rol de alguien que tiene que defender fundamentalmente a los pobres. No porque sea comunista, no porque sea populista o pobrista, sino porque está en el centro del Evangelio”, señaló el dirigente social quien además se profesa a sí mismo como católico practicante.
Sobre el escrache y cuestionamientos de personas que lo acusaban de “chorro”, Grabois contestó en reiteradas oportunidades: “¿A quién le robé señora, a quién?”.
El dirigente político social habló sin vueltas; “Sigan intentándolo. Nunca me van a correr de ningún aeropuerto. Nunca me van a llamar. Nosotros no nos rendimos nunca”, disparó.
“Yo no robé, no abusé de ningún privilegio, no le pegué a un jubilado, no le saqué el pan a un niño, no traicioné mis convicciones ni a mis compatriotas ¿Me tengo que dejar correr? ¿Tengo que bajar la cabeza e irme? ¿Tengo que dejar de ir al supermercado o a tomar un café? De ninguna manera… Están buscando eso”, sostuvo Grabois luego del ataque.
“Esta es la versión civil de policía gaseando a una niña o garroteando a un jubilado. El problema es cuando nos dejamos amedrentar, nos callamos, no defendemos al compañero. Así se envalentonan y creen que pueden hacer cualquier cosa. Gasear, garrotear, linchar… Creen que porque tienen plata o poder pueden agredir a los demás, insultarlos, lastimarlos”. La reflexión de Grabois alcanza el texto de actualización política y el contexto que expone la demolición de la imagen presidencial y la dinámica ruptura del contrato social con esta derecha fascista.