«No te entregues corazón libre…»
Por Omar López
El tipo cacha la motosierra y la revolea sobre las cabezas aplanadas de fanáticos que escupían sus gargantas de tanto maldecir a esa casta política, los chorros, los malignos, los inquilinos eternos en el estado opresor.
La motosierra raspaba el aire y el tipo babeando de felicidad miraba las nubes en viaje a la tormenta.
Frente a la pantalla plana las risas se cascaban con las imágenes de esos tipos que brindaban por su nuevo empleado en Balcarce 50.
En ese mismo instante en sonaba la radio en el tallercito huérfano de Patricios y Suárez; la Negra Sosa y Rafael Amor abrazaban su canto; “Te han sitiado corazón, y esperan tu renuncia…y Don José acarició el torno quieto, cebó un mate y subió el volumen, “los únicos vencidos, corazón…son los que no luchan…no te entregues corazón libre, no lo dejes corazón que maten la alegría.”
Un resplandor resbaló por el viejo ventanal en la fría mañana del 9 de julio, y el misterio de la vida viaja entre los vivos y los muertos, se trepa sobre los humildes y los perdidos en la memoria, y anda la vida buscando un sentido de amor y libertad.
La radio se monta sobre los silencios de la Patria extraviada y nos recuerda, siempre; “Remienda con sueños, corazón, tus alas mal heridas…no te entregues corazón libre, no te entregues…”
