La memoria es la gran deuda pendiente
Por Omar López
“La memoria es elemento constitutivo de la propia identidad. Un sujeto que viviera solamente el presente, o el anhelo de un futuro soñado, sin detenerse a rememorar su pasado, no sabría quién es.” Julio De Zan, doctor en filosofía, investigador principal del Conicet, autor entre más de 150 títulos de Libertad, Poder y Discurso.
La impagable deuda externa acordada por el FMI y el gobierno de la alianza neoliberal cuyo rostro visible fue Mauricio Macri es un sistema de dominación de nuestra soberanía económica y política. Uno de los principales obstáculos para cuestionar la ilegítima deuda y visibilizar los poderosos intereses que intervienen son el desconocimiento de la sociedad, el desamarre con la historia, ausencia de memoria y el desinterés abonado por las políticas culturales y de la desinformación de las clases dominantes.
Es bueno atreverse a interrogarse sobre el factor económico-social, la clave determinante del terror de Estado implantado con el golpe en 1976, impulsado por la clase dominante argentina y sus alianzas con la extranjería, para implantar un nuevo modelo económico y que ese fue el objetivo fundamental al cual se subordinaron todos los demás propósitos, tanto políticos como represivos.
En muchos ensayos y trabajos de investigación se expone la idea de que el rol jugado por los cuadros civiles del gobierno de la dictadura y sus aliados (el poder económico concentrado, los vínculos internacionales de Martínez de Hoz, entonces ministro de economía del terrorismo de Estado) son la clave ultima para entender “la dictadura cívico-militar”, quedando demostrado la poderosa influencia “de mando” de los grupos económicos dominantes, sectores civiles que fueron más poderosos, determinantes o influyentes que las Fuerzas Armadas.
La corriente dominante, principal, de El proceso fue pensada y financiada por la clase dominante argentina y sus alianzas con el poder financiero exterior; la estrategia fue subvertir el orden económico, implantar un modelo al servicio del poder económico, dejando afuera a la mayoría de la sociedad, y todo quedó subordinado a dicho propósito.
La comprobación de todos los movimientos de la ejecución de dicho plan puede rastrearse siguiendo las portadas de los medios dominantes de entonces, transformados en su brazo armado comunicacional –cultural. La cabeza visible es Clarín – La Nación y todas las terminales nerviosas de un complejo sistema nacional mediático y de propaganda con asistencia en “la inteligencia” de los tanques de pensamiento de las grandes corporaciones trasnacionales. Mecanismo dominante de absoluto rol hegemónico hasta el presente.
En el presente cruzado por la pandemia y la demoledora herencia del endeudamiento, la negociación política con las potencias que controlan las decisiones del Fondo Monetario Internacional, en un complejo ajedrez geopolítico, el valor de las decisiones tácticas y de las alianzas son tan determinantes como el coraje político de recuperar un modelo democrático y audaz de comunicación con memoria para apalancar la línea argumental en favor de la soberanía económica y política. Más allá de la compleja ingeniería que aborda la negociación se impone revisar todas las lógicas políticas y culturales que marcan los posibilismos de la negociación en todo el sistema de una democracia limitada y tutelada por las clases dominantes. Sería un error histórico enmarcar la crisis en la mirada binaria de oficialismo – oposición cuando las categorías de los grupos dominantes son otras a las que prevalecieron en la década de los años setenta y noventa en Argentina y el mundo.
Martillo o yunque; discutir cómo pagar, cómo crecer o cómo ajustar los gastos para cumplir, o modificar la línea de razonamiento político con todos los desafíos que implica a la hora de enfrentar una cultura política que sigue jugando en el orden cerrado de las clases dominantes. La alianza del gobierno del Frente de Todos tiene un desafío en la contingencia histórica. La crisis atraviesa diversos frentes y cada uno implica encontrar otra inteligencia política en un final de época de los sistemas de dominio del gran capital. En ese pantano se mueven corrientes que viajan a velocidades diferentes y aún sin curso fijo; la feroz pulseada entre naciones dominantes –miembros del FMI- la batalla por la tecnología inteligente que gobierne el destino humano, el agotamiento de los recursos estratégicos, los nuevos ejércitos de ocupación financiera que pesan tanto o más que las naciones imperiales. Diálogo, debate, cruce de ideas e intereses son parte de un mosaico complejo, y muchas veces parecen fichas secundarias frente a los verdaderos jugadores, grupos de inversores que mutan contaminando economías, estados, gobiernos, parlamentos, dominando empresas estratégicas globales, ejércitos, sofisticados sistemas de inteligencia, vigilancia y comunicación global.
La deuda mayor es con el conocimiento del nuevo escenario donde se disputa la apropiación terrorista de los estados nación, la apropiación cultural, la memoria y la identidad. Un ejemplo a reconocer es viajar en la historia y revisar el proceso de recuperación de la memoria y la identidad de nuestras Madres y Abuelas, el tejido generacional con recuperación de la historia y reinterpretación de los nuevos eventos que nos marca la lucha por el poder en el presente. Son la única fuerza de la voluntad, la vida y la búsqueda de la verdad que se mantuvo poderosa, viva y germinando nuevas inteligencias en el pensar la historia presente a lo largo de más de cuarenta años. El terrorismo de estado empresarial, religioso, político, civil, militar, comunicacional necesitó la muerte para imponer su apropiación y control de la riqueza absoluta. Tanta muerte para matar tanta rebeldía de pensamiento, ese mismo que hoy debemos recuperar, el pensamiento crítico empuñado en reconocer que otra lógica de razonamiento de la democracia y los derechos humanos del Estado de Derecho debe ser conquistado.
(*) Julio De Zan. Nacido en Buenos Aires (1940), es doctor en filosofía por la Universidad del Salvador (Bs. As.), Prof. Titular de Filosofía Contemporánea en la Univ. Nac. de Entre Ríos (Paraná), Titular de Ética y Filosofía Política en la Univ. Nacional de San Martín, (Buenos Aires), e Investigador Principal del CONICET. Ha realizado estudios posdoctorales en Alemania como becario de la Humbodt-Stiftung (Hegel-Archiv-Bochum 1979/81) y de la Fundación para el Intercambio Cultural Alemán Latino-Americano (Frankfurt 1987/88). Sus trabajos se han concentrado en temas de ética y filosofía política, con especial atención a la filosofía alemana moderna y contemporánea ya la problemática del pensamiento latinoamericano y argentino. Las publicaciones suman más de 150 títulos (libros, capítulos, artículos).
Libros principales: -Hacia una Filosofía de la Liberación Latinoamericana (en colaboración), Bs. Como, 1973; -El conocimiento del ser y la metafísica, Santa Fe 1985; -Etica comunicativa y democracia (en colaboración) Editar. Crítica, Barcelona, 1991; -Libertad, Poder y Discurso, Bs. Como, 1993; -Éticas del Siglo (en colaboración), Rosario, 1994; -Panorama de la ética continental contemporánea, Edit. Akal, Madrid, 2002; -La Filosofía Práctica de Hegel, Río Cuarto, 2003; -La ética, los derechos y la justicia, Edic. de la Fundación Konrad Adenauer, Montevideo, 2004; -Los sujetos de lo político en la Filosofía moderna y contemporánea, Bs.As., 2008; -La Filosofía Social y política de Hegel, Buenos Aires, 2009.