La servidumbre del poder sale a escena
Por Omar López
Recuerdo una entrevista con Brandoni cuando estaba amenazado por la Triple A cuya cabeza visible era López Rega. Fumaba nervioso y dejaba claro que no dejaría de luchar contra esa derecha que amenazada la libertad. En ese tiempo las ideas estaban en plena batalla y la militancia cultural y política por el país con soberanía económica, política y justicia social estaban ardiendo. El flaco Brandoni, entonces, diferenciaba al enemigo principal y sus brotes antiperonistas y anti izquierda aún era una enfermedad infantil. Hoy esa misma derecha sigue saqueando, desparrama sus diarias operaciones de inteligencia que comienzan en oficinas de poderosas corporaciones que intentan controlar la economía nacional, con sus tanques de inteligencia y termina en la tapa de sus diarios asociados.
Brandoni es una de las mil cabezas de una potente operación golpista del gran poder económico. Son los mismos intereses que infiltraron en la derecha peronista los crímenes de la Triple A. Los mismos que vaciaron el mejor nacionalismo del radicalismo y aplastaron el pensamiento crítico que ya de joven se arrinconaba asustado en la cabeza de Brandoni. Nunca me pareció un gran actor aunque tuvo la suerte de trabajar en obras de grandes de la literatura y del cine. Brandoni expresa la pérdida de identidad de aquellos que olvidaron su orígen, que de tanta violación intelectual y económica juegan el papel del bufón colaboracionista del invasor. Lanza llamados desesperados a romper la cuarentena, lejos de poner ideas democráticas, solidarias con el destino y los intereses populares, sale a escena llevando la pala de su propio sepulturero, el que nos enterró con el choreo de la deuda externa, nos demolió fábricas y hogares, puso a los pobres en la indigencia, a los indigentes en el desierto del hambre, al porvenir en el calabozo de la noche.
En una obra junto a Federico Luppi, Brandoni meaba en el escenario, frente al público. Sigue meando, afuera fuera de escena, lo hace sobre el pueblo. Brandoni hace tiempo que mató al actor, al militante radical, al contestatario que buscaba discutir con ideas los derechos de los artistas.
Brandoni tiene dueño, y su ideología es el saqueo al pueblo. Cae el telón de Un enemigo del Pueblo.
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Las amenazas de la triple A en los años setenta se dirigian a personalidades del ámbito de la cultura. Luis Brandoni, Nacha Guevara, Mercedes Sosa, Norman Briski, Horacio Guarany, Alfredo Alcón, Roberto Cossa, Federico Luppi, Inda Ledesma, Víctor Laplace, Luisina Brando, Tomás Eloy Martínez, Marilina Ross, entre otros.
