Las deudas políticas

Un punteo sobre texto y contexto en un mundo explotado

Equipo Mate amargo

La actuada fuga de la derecha antipolítica de los legisladores Pro en el Congreso Nacional debe considerarse como una función que busca impacto narrativo para la cadena mediática hegemónica de los grupos económicos dominantes. Se agotan –virulencia mediante- los espacios de maniobra ante un acuerdo que con toda su complejidad y temeridad expone a los que endeudaron la Patria.

Por ahora lo hacen, les sirve, e impacta en parte de la sociedad aplanada por la invasión y ocupación de sus medios. El plan es derrumbar al gobierno, amplificar y desnaturalizar la discusión política de la coalición gobernante.

El discurso presidencial en el Parlamento –uno de los mejores expuestos desde su arribo al gobierno, y transmitido por cadena nacional- abrió camino a un nuevo nivel de la guerra abierta de la derecha. Lejos de la política y abrochada a la impunidad total, el merengue de la oposición apalancada mediáticamente busca quebrar la gobernabilidad. Para los más o menos informados no es novedad la actitud descarrilada de la derecha asaltante. Lo verdaderamente preocupante es la dificultad de lectura política en la coalición gobernante; diferencias por arriba y abajo, interpretaciones, razonamientos políticos y una vieja cultura de la construcción de la hegemonía que navega sobre arena, en tiempo de violentos cambios estructurales del capitalismo global.

El gobierno del Frente de Todos, sigue sin definir una propuesta de comunicación audaz, intensa, madura y de rango de política de Estado, hilvanada, concretando una red con todos los medios y el protagonismo de los medios populares y de los canales informativos de todas las organizaciones políticas, gremiales, sindicales, culturales y de empresarios nacionales lúcidos frente al ataque de la derecha liberal, golpista y ahora entramada con ultra nacionalistas, bien fachos para aclarar. De paso reiteremos, el uso de la cadena resulta indispensable a esta altura política, tanto como ajustar el discurso hacia los votantes propios y de la oposición. La cuestión no es correr tras la zanahoria mediática que sostiene a los espantapájaros de la oposición y sus bravuconadas. Mejor sería fundamentar cada acto gobierno y a quién beneficia.

En este punto es oportuno no dejar de escribir que la verdad es un derecho humano a recuperar; el gobierno debería abrir su inteligencia a la hora de abordar la explicación de cómo funcionan los monopolios para que el pueblo no pueda pagar a precio justo su diario vivir. Cómo funcionan, y dónde anda la desventaja del gobierno.

A esta hora de la historia popular pocos se tragan los zapos de tirar las culpas y no decidir ninguna media dura ante tanta provocación y claramente, el golpismo de mercado que es viejo en nuestro continente.

Entre la deuda impuesta entre el FMI – el gobierno de Trump, Estados Unidos y el macrismo con todo su arco del poder económico, la renegociación compleja del gobierno de Fernández; geopolítica mediante, guerra Rusia – Ucrania, OTAN, y tablero nuclear.

Argentina es una clave geopolítica. La negociación tiene esa trama. La guerra entre Rusia y Ucrania ya fusiló los precios internacionales, trigo –Rusia.Ucracia tienen un tercio del comercio mundial del trigo. El petróleo, el Gas…Cuánto del acuerdo con el FMI urge correcciones. (ver nota Rovelli )

El cono sur, los recursos naturales, base del trapecio político en la región que avanza en recuperar gobiernos nacionales antiliberales. Entender la renegociación de la deuda es la prioridad política, en sus cursos y recursos tácticos políticos y en el difícil resplandor de lo estratégico.

Es un ajedrez en el tablero de alianzas entre imperios, es otra movida en una coalición donde persiste la vieja pragmática de la política y los príncipes de territorios que lejos de la marcha peronista y cerca del capital. Cuesta discutir a esta altura una clara evidencia, esa que canta que primero el pueblo, su dignidad, libertad, estado de derecho y el derecho del Estado en el revolucionario complimiento de los mandatos constitucionales.

Sí, parece flojo decirlo así. Pero sin Constitución no hay derecho y sobran los que secuestraron, vaciaron el país; se fugaron la guita que ahora pretenden que paguemos nosotros mientras ellos buscan derrocar un gobierno.

Entre tanto, la prioridad es dejar de interpretar las acciones mafiosas de la derecha y ocuparse de movilizar al pueblo esgrimiendo la política articulada con cadenas nacionales que dejen claro la acción de gobierno, su fundamento, y sea organizadora de la organización de ideas y ayude a calibrar la discusión democrática en la base del frente gobernante. Lo contingente, lo necesario, texto y contexto; la inflación –a modo de ejemplo entre las urgencias – es un derrocamiento a diario, la presencia del pueblo controlando los precios y la fortaleza del estado imponiendo límites, sin vueltas a los monopolios. La relación de fuerza se modifica con la participación popular, sin este actor protagónico no se cambia el rumbo.

olopez

Más de 35 años en la comunicación nacional y popular Una propuesta audiovisual en formato de radio y de tele (Mateve/YouTube) Construcción de ideas alternativas en el campo de la batalla cultural Ejercicio de comunicación plural de frente a la unidad en la diversidad Idea y conducción, Omar López. Suscribite a Mate amargo