El virus y la corona de los privilegiados

Por Omar López

El coronavirus es un asesino serial y espanta. La derecha mediática lejos de producir información democrática y solidaria; titula sobre la caída de las bolsas, el caos, el terror, y minimiza o tergiversa la información sobre la acción del estado que se pone al frente de la tragedia económica y sanitaria. La muerte y la mentira son parte de su lógica capitalista neoliberalismo, la opresión de poderosos terroristas económicos que manejan el rumbo humano a su desquiciado antojo. En nuestra Patria son unas 50 familias, que se contabilizan entre las más ricas y poderosas del mundo, que siguen haciendo negocios con el hambre, la desesperación y la deuda que se le impuso al pueblo argentino y que debe ser investigada, y sentenciada. (ver nota Debilidades y Fortalezas, de Horacio Rovelli, columnista de Mate, publicada en El Cohete a la luna)
Urge salir a la batalla cultural con otra lógica informativa, solidaria, democrática para esta Patria con el otro. El contexto resume la necesidad de desafiar viejos esquemas sobre cómo y qué se informa y asumir de una vez por todas que es necesario nacionalizar un criterio político en red, que resuma a todas las expresiones y experiencias de la comunicación popular como un solo brazo del Estado de Derecho que enfrenten a las brigadas culturales del terrorismo económico.
El gobierno avanza con firme iniciativa política para evitar que se extienda el coronavirus. La lógica de un Estado que trata de recomponer la tradición sanitarista nacional de Ramón Carrillo, es la contracara del saqueo neoliberal del macrismo que incluso cerro el Ministerio de salud. Iniciativa política que enfrenta un escenario económico de guerra en nuestra Patria, con sus anticuerpos democráticos débiles o ausentes.
Es un momento político grave y requiere del poder ejecutivo nacional y de todas las corrientes populares una intervención de elevada calidad solidaria en defensa de los derechos humanos. El cómo actuar coordinando capacidades para la acción es tan importante como el qué hacer táctico sobre este presente amenazante. El Estado debe movilizar la información y a las organizaciones populares que viven y actúan en los territorios, a pesar de la cuarentena. No solo se trata de quedarse en casa, se trata de intentar otra comunicación que sacuda la hipnosis mediática dominante. Movilizar la información y ganar la verdad sobre la crisis económica, y desnudar ante la sociedad y la justicia a los responsables de la tragedia del empobrecimiento, el endeudamiento, el secuestro y fuga del dinero pedido en crédito al FMI que hoy paga con pobreza, desocupación y miseria el pueblo argentino.
La negociación de la deuda externa, en más de 320 mil millones de dólares, está en jurisdicción extranjera y seguramente tendrá otro replanteo por parte del gobierno, (Alberto Fernández firmó el decreto del 10 de marzo para reestructurar casi 70 mil millones de dólares, que son bonos emitidos bajo ley extranjera) considerando el veloz agravamiento de la crisis económica global con la aparición del coronavirus. Naciones que ya no pueden enfrentar sus endeudamientos ya son parte de un nuevo proceso de relaciones de fuerzas. Es un momento político determinante frente a la deuda interna y el avance de la crisis que obliga a un cambio táctico frente al futuro de la Nación.

olopez

Más de 35 años en la comunicación nacional y popular Una propuesta audiovisual en formato de radio y de tele (Mateve/YouTube) Construcción de ideas alternativas en el campo de la batalla cultural Ejercicio de comunicación plural de frente a la unidad en la diversidad Idea y conducción, Omar López. Suscribite a Mate amargo