Veo, veo, la riqueza no se toca
Por Omar López
El criterio de verdad. Hoy en la Hidrovía interviene una empresa holandesa, China, Holanda, Bélgica, Alemania, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Hay mucha guita en el agua, una estimación cuenta de nueve a diez mil millones de dólares anuales.
Veo un programa periodístico y cómo vuelcan copiosa información “data” de primera, sobre la pantalla. Deshojan los temblores en la interna de rejuntados para que la democracia siga conservando las fronteras que históricamente impuso la derecha.
Valoro los mosaicos de hipótesis que ejercen los comunicadores. Cambio de planos para regular la intensidad de los cruces de valor; info de primera mano, opinión con el rigor de fuentes cruzadas.
Los movimientos políticos de Rodríguez Larreta; la inercia proyectada por el poder real empuja al jefe de gobierno de la Ciudad a un fango que lo hunde con el peso de su descontrolada oposición electoral. El fuego amigo que mata en medio de una disputa por la conducción de un proceso de desarme del gobierno nacional.
Me pregunto, qué discutimos; exponer cómo el poder real ordena los movimientos de la política nacional, ese nervio concentrado de quienes custodian y determinan el rumbo.
Intentemos entender cómo funciona la compleja alianza del poder económico. Sería una torpeza devaluar el análisis político entre su dictadura mediática, los movimientos de sus brigadas opositoras, la derecha cipaya, el poder concentrado trasnacional.
La disputa política para sostener su interés, propiedad privada, destino de pocos, país galvanizado, dominado por la extranjería.
La Patria de todas, todos, no se construye sin rupturas.
La Nación titula hoy, martes 27 de abril 2021; Hidrovía: presión kirchnerista para estatizar un negocio multimillonario.
Vuelvo para jugar la idea con un ejemplo, punto y coma para escribir La Hidrovía, por donde los poderosos grupos concentrados de la exportación mueven más de diez mil millones de dólares anuales. La Nación sale en defensa de estos privilegios.
Por la hidrovía navegan barcos enormes, barcazas rápidas y es mucho más que un canal de navegación, es la arteria marítima de un sistema de lleva y trae mercadería que cruza el río Paraguay y el Paraná. Los miles de esos enormes buques cruzan siete provincias argentinas. El tránsito de esas cargas es incalculable, y la palabra es justa porque nuestro Estado que deseamos se transforme en nacional y popular hasta hoy no puede controlar dicho drenaje de riqueza.
Barcos que cargan granos, producción automotriz y mucho más que permanece en la oscuridad de expedientes fantasmas que el poder real maneja a su frío antojo.
Hoy en la Hidrovía interviene una empresa holandesa, China, Holanda, Bélgica, Alemania, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Hay mucha guita en el agua, una estimación cuenta de nueve a diez mil millones de dólares anuales.
Cuánto de esto tiene que ver con la soberanía nacional. Seguro que mucho y sigamos otro cachito con el poder real. El periodista Sebastían Premici recordaba recientemente que la hidrovía se vincula, entre otras cosas a la gran concentración de las super poderosas empresas agropecuarias. La empresa COFCO (China Oil and Foodstuffs Corporation), una empresa estatal china, la más grande en su rubro. Sigue Cargill, el grupo ADM; Bunge, Cargill y Dreyfus. Aceitera General Deheza (AGD). Molinos, Oleaginosa Moreno, y Vicentín, que este lunes 26 de abril, el Banco Central de la República Argentina, suspendió su actividad exportadora. para operar en el mercado de cambios y realizar pagos al exterior, luego de que comprobara que mantiene pendiente de liquidación cerca de u$s140 millones en operaciones vencidas desde octubre de 2019. A partir de ahora, la empresa sólo podrá acceder para liquidar las exportaciones pendientes para regularizar la situación.
Vicentín es una pieza política clave para estudiar las debilidades y fortalezas del Estado en disputa, a la hora de intervenir en el mercado de estas empresas mafiosas. El asunto es complejo y entran muchas operaciones políticas, es mucho más que los pasillos políticos o el dato calificado, una cuestión son los dichos y la otra es el territorio oscuro de las operaciones del poder real.
No es casual que este viernes 27 de abril La Nación titule “Retenciones y encajes: los mensajes temerarios que llegan a empresarios del agro”. Con el viejo juego de armar versiones sin ir a las fuentes, LN cuenta que alguien dijo que “Me dicen que Paula Español quiere un 25% de retenciones para el maíz y 30% para el trigo”, “en Casa Rosada hablan un 20% para maíz y un 25% para trigo”, “en 10 a 15 días más se podrían implementar más retenciones”, “quieren más derechos pero tienen que hacerlo por el Congreso, no tienen otra opción”. LN suelta que el mensaje proviene de los integrantes de la agroindustria “que tienen contactos con hombres del Gobierno”. Clarísimo.
En el sector quienes tienen contactos con el Gobierno están preocupados porque se avance en la dirección de más derechos de exportación que propone la secretaria de Comercio Interior, Paula Español
Menem abrió la puerta y privatizó los puertos; de 22 puertos que hay en nuestro país, 20 están privatizados y los tienen estas mismas empresas, que tienen su propia terminal portuaria, son ellas las que concentran los granos, o los sub productos, y las que declara lo que tienen y cuanto exportan, lo mismo sucede con las petroleras y las mineras
Quién controla, cuál es la capacidad que tiene el Estado sobre lo que se exporta. Para controlar lo que pasa con el comercio exterior, puntualmente con ese corredor fluvial. En el conflicto con las retenciones nunca aparecieron.
Antes marzo 2008 donde se modifican las retenciones de la resolución 125, las empresas adelantaron las ventas, y de alguna manera eludieron el pago correspondiente. Durante aquel conflicto el verdadero poder quedó tras el telón.
La cuestión es la lucha por el poder real, la Hidrovía es una pieza testigo de esta larga batalla por torcer las condiciones que rigen el funcionamiento del sistema impuesto por el neoliberalismo.
La pandemia no da respiro, la derecha es parte de la violenta dinámica criminal de contagios y muertes en su escalada golpista contra el gobierno. La historia se juega hoy entre el valor de decisiones de carácter político sobre la soberanía económica y cultural. Lo contingente y necesario frente a la ambigüedad producto de relación desigual de fuerza y también de contradicciones notables, que promueven intereses y el acoso del poder real en los últimos setenta años.
Cómo discutir y combatir tanto engaño; apelar al criterio de verdad, comunicar con el objetivo de dejar al desnudo la operación política que encubre el interés central del poder económico, ese juego siniestro que hace que no se toque lo que importa. Detrás de Larreta, del brutal envase al vacío de Bullrich y otros peones del tablero táctico de la derecha, hay movimientos para que la riqueza y cómo se la chupan, los mecanismos del saqueo y los diques “instituciones”, políticos y pongan en el laberinto y en pausa la acción política de descubrir los ejes determinantes para la soberanía política, económica, cultural y social.