Argentina

Nos han declarado la guerra

Por Omar López

El gobierno impuso el veto contra las universidades, con la compra de los diputados del PRO, sumados al bloque minoritario del oficialismo, y con el colaboracionismo de traidores como los gobernadores enmascarados de peronistas, de Catamarca, Tucumán, Santa Cruz, Chubut, Misiones que aportaron sus votos sucios y ausencias entreguistas.

Es el peor momento del gobierno, cuando se advierte que el antimileísmo resulta ser la primera identidad política en nuestra patria, el “triunfo” del veto a nuestras universidades públicas parece precipitar la muerte de la ultra derecha gobernante.

La reacción inmediata de los estudiantes fue redoblar las tomas con asambleas, paro nacional con movilización para este jueves. La organización estudiantil y los puentes solidarios con la sociedad, jubilados, organizaciones sociales, movimientos sindicales combativos, trabajadores de la educación, asumió desde antes de la votación parlamentaria una capacidad de unidad en la diversidad y liderazgo.

El veto del odio produjo un peso político que desmorona al gobierno y quiebra el contrato de la sociedad con los legisladores de LLA y del PRO.

Se estableció un nuevo escenario político marcado por una notable división entre la vieja corrupción servil al poder económico y que hizo estallar los partidos históricos.

La oposición del campo nacional y popular tiene su destino a contra reloj. A esta altura estallan los simuladores de la ideología y los gerentes de los aparatos partidarios. Ya no quedan atajos; se trata de unir a los que luchan y la identidad ofrecerá sus nacimientos entre tanto dolor y amor desparramado. Porque es hora de enterarse que nos han declarado la guerra y hay que salir a pelear con las ideas y la dignidad, bajar del carro a los traidores, los juzgará el pueblo en su lucha y su elevación de conciencia.

Dejarlos donde pertenecen, en sus posibilismos entreguistas; como gran parte de esta vieja, corrupta, conducción de gerentes sindicales al servicio del poder económico histórico. La lucha tiene memoria, es la historia y en el sacrificio de la resistencia juvenil de los estudiantes se hace contacto con la historia. Porque muchos jubilados resistiendo a tanta hambre, palo y vejaciones, vienen de otros tiempos, cuando existió una CGT de los Argentinos que exigía repartir la riqueza que es de todos. Aquellos viejos padres del sindicalismo de liberación, del programa más democrático debatido por el movimiento obrero, de Huerta Grande. La CGT de Saúl Ubaldini y la creación de la CTA originaria cuando tras la dictadura cívico, empresarial, militar y eclesiástica se reconfiguró el control obrero con crímenes, desaparecidos, prohibición del derecho a huelga y tanto parecido al presente.

No importa si sabes de esa historia, la lucha riega la tierra seca de la memoria y florecen los relatos. Y se crean nuevas y mejores calidades militantes, que muchas están en la resistencia, de jóvenes, viejos, veteranos, en los barrios oscuros de lata y barro, de narcos y punteros, la vieja mierda y también la eterna resistencia amasada con lo nuevo que se resiste.

Se encendió la resistencia y arde el entreguismo. Ya no hay pausa en esta lucha, ya no se trata de resistir, es cuestión de vencer. Cuestión de Triunfar sobre los que juntan la biblia y el calefón, con los que recetan a Perón y esconden la combativa evita y el ejemplo de sacrificio del CHE. No se puede seguir tragando la mala leche de los traidores; un Pichoto, viejo cuervo parlamentario, servicio de las derechas de los tiempos de la derecha rionegrina, pasando por todas las bancas, con el senador Remo Constanzo en esos tiempos de la compra de votos, “Banelco”. Pichoto que ahora le dice al gobierno demente y criminal que “se creen que ganan, pero inevitablemente pierden, como perdieron los jubilados”. Hay que ser un hijo de la gran antipatria, un traidor sin par. Sin embargo hay viejos guillotineros de lo nuevo que nace y crece en el movimiento popular, el peronismo en particular que propician alianzas con toda la mierda como pichotas para evitar que avance el “progresismo”.

¡Que decadencia! Cuanto miedo a lo nuevo. Hay que nacer, ocuparse de unir y multiplicar todas las rebeldías, porque es urgente y se acaba el tiempo. La conducción debe ser como la sangre que acude a la herida, inflamando todas las voluntades, reconociendo el ardor de la miseria y el valor de salir a luchar. Los pibes, tiene su historia, cargan con la ansiedad de una identidad cruzada de valores, pero nos muestran su pertenencia, tanto amor en esa historia familiar que banca el sacrificio para estudiar, pertenecer a los que piensan con lógica, y titulan su propio destino a diario.

Esta nota será reescrita mañana…

olopez

Más de 35 años en la comunicación nacional y popular Una propuesta audiovisual en formato de radio y de tele (Mateve/YouTube) Construcción de ideas alternativas en el campo de la batalla cultural Ejercicio de comunicación plural de frente a la unidad en la diversidad Idea y conducción, Omar López. Suscribite a Mate amargo