Millonaria ocupación petrolera en Malvinas, israelí-británica opera con una licencia ilegal conforme al derecho internacional
La petrolera israelí Navitas informó que estima la producción de crudo extraído de la cuenca León Marino, al norte de la isla Soledad, para extraer aproximadamente 1.700 millones de barriles de crudo de la cuenca León Marino, al norte de la isla Soledad y a 220 kilómetros de la costa argentina.
El codiciado Cono Sur se entrega con llave en mano al amo del imperio del Norte y a sus socios, los invasores ingleses ocupantes en nuestras Islas Malvinas, que controla los pases de las rutas oceánicas, explota y comercializa nuestra riqueza pesquera y petrolera.
El proyecto petrolero lo integran las firmas RockHopper (35% de participación) y Navitas (65%), de capitales británicos e israelíes respectivamente. avanza a paso firme. El silencio del Gobierno nacional es notable y sólo se alza la firme resistencia del gobierno de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur. El gobierno de la LLA oculta toda información; no existe estrategia nacional frente al continua explotación ilegal de los recursos de Malvinas. La única diplomacia argentina es dejar hacer y seguir los lineamientos de los aliados de los Estados Unidos y las poderosas empresas trasnacionales que marcan el rumbno del gobierno de Milei.
En una audiencia pública realizada el 31 de julio en Puerto Argentino, la petrolera británico-israelí Navitas presentó las proyecciones del proyecto Sea Lion, que prevé extraer crudo de la cuenca León Marino —ubicada al norte de la isla Soledad— y volcar hasta 4.000 millones de dólares en impuestos y regalías a las arcas de la administración kelper durante la vida útil del yacimiento, según informó el medio probritánico MercoPress.
Estos planes, que implican una consolidación económica del enclave colonial en función de recursos en disputa, contradice de manera directa la Resolución 31/49 de la ONU, que insta a las partes a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales mientras persista la disputa de soberanía. Bajo esta premisa, cualquier explotación de recursos naturales en las aguas circundantes a las Islas Malvinas sin acuerdo de ambas partes constituye una violación del derecho internacional.
El 30 abril, 2025, Mate amargo publicó en esta web que «Milei entregó Malvinas y la Antártida llave en mano a EE.UU, Israel y Gran Bretaña».
El nuevo jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, almirante Alvin Holsey, supervisará durante tres días aspectos claves de la política de defensa, seguridad regional, y la protección de rutas marítimas estratégicas. En rigor informativo se aclara que se mantiene en secreto qué decisiones se impondrán en seguridad, y qué intereses quedan expuestos.
El codiciado Cono Sur se entrega con llave en mano al amo del imperio del Norte y a sus socios, los invasores ingleses ocupantes en nuestras Islas Malvinas, que controla los pases de las rutas oceánicas, explota y comercializa nuestra riqueza pesquera y petrolera.
Además del petróleo, en el fondo marino se encuentran nódulos polimetálicos, rocas ricas en metales estratégicos como cobre, zinc y litio, cuya explotación podría ser fundamental en la industria tecnológica y energética. Se suma la industria pesquera, que aporta el 40% del PBI de las islas, con la pesca de calamares como uno de los principales recursos exportados a Europa.
Las bases militares de más de cien kilómetros cuadrados, y cohetes armados con ojivas nucleares, que el Reino Unido se niega a cualquier tipo de inspección. (Ver nota anexa: Militarismo geopolítico en Malvinas).
Hoy el Reino Unido ocupa 1.960.000 kilómetros cuadrados de territorio insular y marítimo, de riqueza incalculable en petróleo, y en recursos pesqueros (krill), además de recursos minerales.
Vale recordar el enclave estratégico que representan desde el punto de vista geopolítico las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, al encontrarse ubicadas frente al estrecho de Magallanes y próximas al pasaje de Drake y canal de Beagle, dando lugar así al control de pasos bioceánicos Atlántico-Pacífico por el Sur. Esto resulta de importancia en tanto el control de las islas permite el dominio del tráfico marítimo desde el sur de África y sur de América del Sur hacia el Atlántico Norte, así como también la comunicación del océano Índico con el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, vía de navegación comercial de cada vez mayor peso. En la actualidad, la construcción de enormes barcos graneleros y superpetroleros, ocasionan un grave problema para atravesar Panamá, por lo que estos estrechos y pasajes del sur pueden acrecentar nuevamente su importancia y disputa geopolítica. Quien ejerza la soberanía sobre esa llave de tránsito interoceánica hacia el Pacífico tendrá un mayor grado de influencia y libertad en el nuevo escenario de relaciones globales de poder.
Gran Bretaña comenzó en nuestras Malvinas la producción y extracción petrolera con la compañía británica Rockhopper que tiene el 35% del proyecto León Marino (Sea Lion), un yacimiento de petróleo offshore ubicado a 220 kilómetros en línea recta al norte de las Islas Malvinas, a gran escala junto al socio y principal accionista, la petrolera israelí Navitas Petroleum, que posee el 65% restante del proyecto. La empresa israelí Navitas Petroleum es quien tiene en su poder la mayoría de los derechos de explotación sobre ese territorio (posee actualmente el 65% de las acciones del proyecto, y el resto es de británica Rockhopper). De concretarse la operación, la mayor parte de las ganancias irían a los accionistas en Israel y Estados Unidos, precisó medio británico The Telegraph.
La banda de asalto a la República de la ultraderecha gobernante encabezada por Milei avanza en su entreguismo colonial, con la distracción cómplice de gran parte de la oposición política y por supuesto de la Justicia colaboracionista.
El almirante Alvin Holsey viaja a Ushuaia para inspeccionar la estratégica Base Naval a orillas del canal de Beagle, nudo militar para el control bioceánico con un puerto de aguas profundas de gran calado para buques sus buques comerciales y militares. La base se sigue rediseñando para resolver en escaso tiempo aspectos cruciales de logística, mantenimiento y condiciones de navegabilidad rumbo a Malvinas y la Antártida, donde se asienta el poderío militar de su socio de la OTAN, el Reino Unido.
Las Islas Malvinas tienen en nuestro Mar Argentino una reserva de petróleo equivalente a la de Arabia Saudita. No todas las cuencas son explotables, pero sí hay dos al norte de la Isla Soledad que son más factibles de realizar la extracción.
La exploración de ambas petroleras sobre la cuenca del norte de las Islas Malvinas está avanzada. En 2026 comienza la explotación petrolera en nuestras Islas Malvinas, iniciándose el proceso de producción que en primera etapa apuesta a la extracción de 120 millones de barriles. Las distintas versiones aún no comprobadas anuncian la extracción de 150 mil barriles diarios. Otras versiones sostienen que se podrá alcanzar una producción de 300 millones de barriles.
Ya se planifica una compleja ingeniería logística; buques que procesarían y almacenarían el crudo en alta mar y otros buques cargarían el petróleo y lo llevarían a distintos mercados mundiales.
El yacimiento offshore León Marino fue descubierto en 2010 por Rockhopper. Desde entonces, se asoció con Harbour Energy, que en 2022 le vendió su participación a Navitas. Harbour Energy exploró petróleo en las Malvinas y en 2021 el gobierno argentino le había iniciado un proceso de sanción y que el actual gobierno libertario ignora.
En marzo 2025, en una transacción de US$ 11.200 millones, Harbour Energy adquirió los activos a nivel mundial de la alemana Wintershall DEA (cuyo principal accionista es la petroquímica BASF), que también tenía operaciones en la Argentina. De este modo, la británica se quedó con los activos de la alemana en Vaca Muerta y en offshore frente a Tierra del Fuego.
La etapa inicial de la explotación hidrocarburífera, prevista para 2025, contempla la perforación de 23 pozos. Además de tratarse de un saqueo multimillonario, la explotación también pone en riesgo la biodiversidad de la región. De concretarse, sería la primera perforación en la historia del archipiélago argentino.