Lavaderos Caputo
«Queremos que usen los dólares sin tener que dar explicaciones», salió a difundir a los cuatro vientos, el ministro Luis Caputo. El blanqueo anticipado parece ir directo a la violación de leyes y tratados internacionales contra el lavado de dinero.
Raúl Dellatorre avisa en publicación de la fecha en Página 12 que de concretarse la medida propuesta por el funcionario marchamos a “una guarida fiscal para atraer dólares de donde sea».
Raúl destaca que los riesgos son evidentes: destruiría la capacidad estatal de cobrar impuestos, dejaría abiertas las puertas al crimen organizado y los que usen sus dólares “sin justificar” quedarían expuestos a futuras persecuciones. “La idea es que puedas sacar los dólares de donde sea, comprar lo que quieras y que nadie te pida explicaciones”, sintetizó Caputo.
El argumento es que los dólares guardados en los hogares salgan a la plaza; se gasten y no se rinda el origen de esos billetes. Caputo estima que bajo el colchón hay 200 mil millones de dólares. La movida que a esta altura parece un llamado de socorro, abre frentes duros, en lo político en el parlamento que deberá aprobar o rechazar una medida de corte anticonstitucional. En lo jurídico porque se decapitan tratados de relevancia internacional, colgando el cartel de Paraíso Fiscal Argentino.
Argentina es parte del Grupo de Acción Financiera Internacional, (GAFI), organización intergubernamental que lucha contra el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva. El GAFI lo integran más de 200 países y establece estándares internacionales para prevenir y combatir estas actividades ilícitas. Cómo piensa el gobierno desanudar semejante conflicto diplomático.
Difícil que la Corte Suprema se expida, sin autorización de los emperadores (suena a empleadores) del poder económico.
Dellatorre subraya que “los expertos en la materia advirtieron un peligro adicional: el mecanismo presentado en la práctica le abre las puertas al ingreso de fondos ilegales del narcotráfico u otros delitos internacionales, que es casi como crear un paraíso o guarida fiscal para este tipo de dinero”.
