«Lamelas o Argentina»
El anticastrista Peter Lamelas, médico radicado en la gusanera de Miami, desarrolló su plan de negocios en la industria de la salud y la política al servicio del imperio.
Es el designado por el presidente Trump al frente de la embajada de Estados Unidos en Argentina.
El republicano Peter Lamelas se presentó este martes ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado para informar sobre su eventual actividad diplomática y recibir la aprobación parlamentaria.
Defensor de la diplomacia de ultraderecha de Donald Trump expuso con total crudeza la etapa superior del plan de EE.UU. que consiste en el asalto y la penetración del gobierno de Milei, ratificado como principal aliado del imperio en el cono sur.
“Trump me pidió trabajar con su amigo Javier para construir una grandeza sin precedentes”, y afirmó que va a recorrer las 23 provincias “para dialogar con los gobernadores” y “vigilar que no hagan acuerdos con los chinos”. “Eso puede prestarse a la corrupción, a la corrupción por parte de los chinos”, desafió por si hacía falta aclarar.
Lamelas avisó que supervisará al círculo presidencial; “Yo quiero dialogar no solo con el Presidente, (el canciller) Gerardo Werthein, Luis Caputo o Santiago Caputo, sino también con los gobiernos provinciales, dijo ignorando que Santiago Caputo no tiene cargo en el gabinete.
En su rendición de futura acción diplomática dijo ante los senadores sobre la decisión de evitar la presencia de intereses chinos en la Argentina.
De manera inmediata, la embajada de la República Popular China respondió con un duro comunicado sobre lo afirmado por Lamelas; «están plagadas de prejuicios ideológicos y de mentalidad de Guerra Fría basada en el juego de suma cero, lo que no hace más que provocar una sensación de inquietud ante el posible resurgimiento de la Doctrina Monroe. Esto contradice y se opone a los ‘valores democráticos’ que tanto proclaman».
China afirmó que este país «mantiene intercambios y cooperaciones con los países latinoamericanos, incluida Argentina, basándose siempre en los principios de respeto mutuo, trato en pie de igualdad, beneficio mutuo y ganancia compartida, sin buscar esferas de influencia ni intereses geopolíticos, ni apuntando contra terceros».
El gobierno de China dejó un mensaje directo a Trump y a Milei, sosteniendo que la «Argentina no debe convertirse en un ‘campo de batalla’ para luchas entre grandes potencias, sino debe ser un ‘campo por excelencia’ de la cooperación internacional en pos de desarrollo, reforma y fomento». En el duro mensaje diplomático, aconsejan a Lamelas, «que no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».
Lamelas dejó en claro que su misión diplomática y de inteligencia es apurar el desarme del peronismo y la anulación política del kirchnerismo. La gravedad de su explícita intención es un viejo pedido del FMI y del propio presidente Trump.
Lemelas sostuvo sobre Cristina Fernández de Kirchner que “Ha sido procesada y declarada culpable de fraude», indicó y se atrevió a sostener que «si no fuera política, estaría en prisión. Está bajo arresto domiciliario debido a cierto favoritismo político que existe allí”.
La respuesta de la ex presidenta argentina no se hizo esperar; «Lamelas o Argentina».
La presidenta del PJ se sumó al repudio del gobernador bonaerense Axel Kicillof. “Como si no tuviéramos un poder judicial teledirigido, nos mandan un NUEVO FISCAL”. Cristina remató; “Lo único que le faltó fue decir que iba a designar tribunales él mismo. NI MONROE se animó a tanto”.
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto afirmó que en su provincia «no aceptamos, ni aceptaremos, intromisiones externas que busquen disciplinarnos. Los únicos que nos mandan son las y los pampeanos».
Le siguió el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, que se expresó en el mismo sentido que su colega pampeano al sostener que en su provincia «no nos dejamos disciplinar por nadie y decidimos con autonomía», dijo y afirmó que «no es aceptable que un funcionario diplomático adopte una postura que bordea el intervencionismo y desconozca la soberanía de nuestra provincia». Es más, le recomendó a Lamelas que se quede en su país «a resolver sus problemas de corrupción. Deje de ser socio de los usurpadores británicos. La Argentina y nuestra provincia no necesitan de usted ni de sus pretensiones intervencionistas».
Una de las primeras en salir con dura opinión fue la senadora de UxP, Juliana di Tullio. Le preguntó al presidente si «es el jefe de Estado argentino, no el de una colonia. No acepte injerencias por parte de ningún país. Argentina es la patria de todos, defiéndala». Otro fue el diputado de UxP, Leopoldo Moreau; “las declaraciones de Lamelas sobre CFK confirman desde donde partió la orden para meterla presa», y sostuvo que ahora se siente con la libertad de «imponerle a los gobernadores qué pueden o qué no pueden hacer y con quién deben o con quién no deben negociar». Moreau destacó que Lamelas, descaradamente anuncia que pretende entrometerse en el Juicio vinculado al Memorándum con Irán para conseguir otra condena de Cristina.
Por su parte, la exdiputada del FIT, Myriam Bregman dijo que era «difícil identificar qué cosa es más grave de todas las que dice». Consideró como inaceptable la intromisión en los asuntos internos de la Argentina, «que opine sobre la distribución de poder establecida por la Constitución del 94 y quiera inversiones de un tercer país». También repudió los dichos sobre Cristina Kirchner y, sobre todo, que no oculte el apoyo a la campaña de Milei.
El Partido Solidario, con las firmas de Juan Carlos Junio, secretario general y de Carlos Heller, Presidente PSOL, sostienen que “Las declaraciones de Peter Lamelas, el futuro embajador de Estados Unidos en la Argentina, ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, son de altísima gravedad institucional y requieren de una respuesta contundente por parte de la totalidad del sistema político argentino”.
Desde el PSOL afirman que “Se trata de una inadmisible intromisión extranjera en los asuntos internos de nuestro país”.
El PSOL sentencia que “En todos los casos, las declaraciones de Lamelas desconocen el más elemental principio de soberanía popular. En las democracias representativas las decisiones las toman quienes han sido elegidos para ello y no fuerzas externas que sólo podrían hacerlo sosteniendo sus decisiones en la coerción. Además, no reconocen la existencia del sistema federal de gobierno y las autonomías provinciales”.
Este escándalo de envergadura geopolítica recién comienza a agitarse, en tanto el gobierno encabezado por Milei, no se pronunció.
Para el ex canciller argentino, Jorge Taiana, este escándalo muestra la declinación de EE.UU. ante la multipolaridad, endurece su postura en la región del cono sur y afirmó que no es casual que Trump eligió a este personaje, posible futuro embajador, hombre de la ultraderecha gusanera de Miami. Taiana señaló que Lamelas desconoce el respeto a la soberanía, y el sistema federal de la República Argentina.
Estamos presenciando el acoplamiento del gobierno de Trump al gobierno argentino, para decirlo en castellano, un abroche carnal desquiciado y entreguista, merecedor inmediato de juicio político por traición a la Patria.
Estará la política a la altura de esta nueva invasión del imperio, habrá en el espacio opositor la inmediata reacción y coordinación política para detener semejante plan de entrega, de ocupación del territorio nacional y asalto a la riqueza de nuestros recursos naturales y emplazamiento de las bases militares y nucleares de EE.UU, Israel y Gran Bretaña.
En próxima nota desarrollaremos similitudes, salvando distancias, de aquella incursión del embajador yanqui, Spruille Braden que en 1945 armó en nuestro país la destitución del gobierno de Juan Perón, impulsando la Unión Democrática, juntando a la Unión Industrial (UIA), la Cámara de Comercio, la Sociedad Rural, la UCR, el Partido Demócrata Progresista, sectores ultra conservadores, militares, el partido socialista y el comunista.
Entonces Perón fue detenido y la movilización popular lo liberó. Perón llamó a elecciones anticipadas, la consigna fue entonces Braden o Perón.
Por Guillermo Morano
El anticastrista Peter Lamelas, médico radicado en la gusanera de Miami, desarrolló su plan de negocios en la industria de la salud y la política al servicio del imperio.
Es el designado por el presidente Trump al frente de la embajada de Estados Unidos en Argentina.
El republicano Peter Lamelas se presentó este martes ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado para informar sobre su eventual actividad diplomática y recibir la aprobación parlamentaria.
Defensor de la diplomacia de ultraderecha de Donald Trump expuso con total crudeza la etapa superior del plan de EE.UU. que consiste en el asalto y la penetración del gobierno de Milei, ratificado como principal aliado del imperio en el cono sur.
“Trump me pidió trabajar con su amigo Javier para construir una grandeza sin precedentes”, y afirmó que va a recorrer las 23 provincias “para dialogar con los gobernadores” y “vigilar que no hagan acuerdos con los chinos”. “Eso puede prestarse a la corrupción, a la corrupción por parte de los chinos”, desafió por si hacía falta aclarar.
Lamelas avisó que supervisará al círculo presidencial; “Yo quiero dialogar no solo con el Presidente, (el canciller) Gerardo Werthein, Luis Caputo o Santiago Caputo, sino también con los gobiernos provinciales, dijo ignorando que Santiago Caputo no tiene cargo en el gabinete.
En su rendición de futura acción diplomática dijo ante los senadores sobre la decisión de evitar la presencia de intereses chinos en la Argentina.
De manera inmediata, la embajada de la República Popular China respondió con un duro comunicado sobre lo afirmado por Lamelas; «están plagadas de prejuicios ideológicos y de mentalidad de Guerra Fría basada en el juego de suma cero, lo que no hace más que provocar una sensación de inquietud ante el posible resurgimiento de la Doctrina Monroe. Esto contradice y se opone a los ‘valores democráticos’ que tanto proclaman».
China afirmó que este país «mantiene intercambios y cooperaciones con los países latinoamericanos, incluida Argentina, basándose siempre en los principios de respeto mutuo, trato en pie de igualdad, beneficio mutuo y ganancia compartida, sin buscar esferas de influencia ni intereses geopolíticos, ni apuntando contra terceros».
El gobierno de China dejó un mensaje directo a Trump y a Milei, sosteniendo que la «Argentina no debe convertirse en un ‘campo de batalla’ para luchas entre grandes potencias, sino debe ser un ‘campo por excelencia’ de la cooperación internacional en pos de desarrollo, reforma y fomento». En el duro mensaje diplomático, aconsejan a Lamelas, «que no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».
Lamelas dejó en claro que su misión diplomática y de inteligencia es apurar el desarme del peronismo y la anulación política del kirchnerismo. La gravedad de su explícita intención es un viejo pedido del FMI y del propio presidente Trump.
Lemelas sostuvo sobre Cristina Fernández de Kirchner que “Ha sido procesada y declarada culpable de fraude», indicó y se atrevió a sostener que «si no fuera política, estaría en prisión. Está bajo arresto domiciliario debido a cierto favoritismo político que existe allí”.
La respuesta de la ex presidenta argentina no se hizo esperar; «Lamelas o Argentina».
La presidenta del PJ se sumó al repudio del gobernador bonaerense Axel Kicillof. “Como si no tuviéramos un poder judicial teledirigido, nos mandan un NUEVO FISCAL”. Cristina remató; “Lo único que le faltó fue decir que iba a designar tribunales él mismo. NI MONROE se animó a tanto”.
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto afirmó que en su provincia «no aceptamos, ni aceptaremos, intromisiones externas que busquen disciplinarnos. Los únicos que nos mandan son las y los pampeanos».
Le siguió el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, que se expresó en el mismo sentido que su colega pampeano al sostener que en su provincia «no nos dejamos disciplinar por nadie y decidimos con autonomía», dijo y afirmó que «no es aceptable que un funcionario diplomático adopte una postura que bordea el intervencionismo y desconozca la soberanía de nuestra provincia». Es más, le recomendó a Lamelas que se quede en su país «a resolver sus problemas de corrupción. Deje de ser socio de los usurpadores británicos. La Argentina y nuestra provincia no necesitan de usted ni de sus pretensiones intervencionistas».
Una de las primeras en salir con dura opinión fue la senadora de UxP, Juliana di Tullio. Le preguntó al presidente si «es el jefe de Estado argentino, no el de una colonia. No acepte injerencias por parte de ningún país. Argentina es la patria de todos, defiéndala». Otro fue el diputado de UxP, Leopoldo Moreau; “las declaraciones de Lamelas sobre CFK confirman desde donde partió la orden para meterla presa», y sostuvo que ahora se siente con la libertad de «imponerle a los gobernadores qué pueden o qué no pueden hacer y con quién deben o con quién no deben negociar». Moreau destacó que Lamelas, descaradamente anuncia que pretende entrometerse en el Juicio vinculado al Memorándum con Irán para conseguir otra condena de Cristina.
Por su parte, la exdiputada del FIT, Myriam Bregman dijo que era «difícil identificar qué cosa es más grave de todas las que dice». Consideró como inaceptable la intromisión en los asuntos internos de la Argentina, «que opine sobre la distribución de poder establecida por la Constitución del 94 y quiera inversiones de un tercer país». También repudió los dichos sobre Cristina Kirchner y, sobre todo, que no oculte el apoyo a la campaña de Milei.
El Partido Solidario, con las firmas de Juan Carlos Junio, secretario general y de Carlos Heller, Presidente PSOL, sostienen que “Las declaraciones de Peter Lamelas, el futuro embajador de Estados Unidos en la Argentina, ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, son de altísima gravedad institucional y requieren de una respuesta contundente por parte de la totalidad del sistema político argentino”.
Desde el PSOL afirman que “Se trata de una inadmisible intromisión extranjera en los asuntos internos de nuestro país”.
El PSOL sentencia que “En todos los casos, las declaraciones de Lamelas desconocen el más elemental principio de soberanía popular. En las democracias representativas las decisiones las toman quienes han sido elegidos para ello y no fuerzas externas que sólo podrían hacerlo sosteniendo sus decisiones en la coerción. Además, no reconocen la existencia del sistema federal de gobierno y las autonomías provinciales”.
Este escándalo de envergadura geopolítica recién comienza a agitarse, en tanto el gobierno encabezado por Milei, no se pronunció.
Para el ex canciller argentino, Jorge Taiana, este escándalo muestra la declinación de EE.UU. ante la multipolaridad, endurece su postura en la región del cono sur y afirmó que no es casual que Trump eligió a este personaje, posible futuro embajador, hombre de la ultraderecha gusanera de Miami. Taiana señaló que Lamelas desconoce el respeto a la soberanía, y el sistema federal de la República Argentina.
Estamos presenciando el acoplamiento del gobierno de Trump al gobierno argentino, para decirlo en castellano, un abroche carnal desquiciado y entreguista, merecedor inmediato de juicio político por traición a la Patria.
Estará la política a la altura de esta nueva invasión del imperio, habrá en el espacio opositor la inmediata reacción y coordinación política para detener semejante plan de entrega, de ocupación del territorio nacional y asalto a la riqueza de nuestros recursos naturales y emplazamiento de las bases militares y nucleares de EE.UU, Israel y Gran Bretaña.
En próxima nota desarrollaremos similitudes, salvando distancias, de aquella incursión del embajador yanqui, Spruille Braden que en 1945 armó en nuestro país la destitución del gobierno de Juan Perón, impulsando la Unión Democrática, juntando a la Unión Industrial (UIA), la Cámara de Comercio, la Sociedad Rural, la UCR, el Partido Demócrata Progresista, sectores ultra conservadores, militares, el partido socialista y el comunista.
Entonces Perón fue detenido y la movilización popular lo liberó. Perón llamó a elecciones anticipadas, la consigna fue entonces Braden o Perón.