Feria Del Libro campo de batalla cultural
La Feria del Libro volvió a ser escenario del pensamiento político, de ideas en pugna, rescatando en palabras dignas el repudio a la política del gobierno de aplastar la cultura, cerrar profesorados, desmantelar escuelas, investir desde su prensa asociada y mayoritaria el pensamiento único.
Un militante con un guardapolvo blanco se calzó una máscara de la serie española La casa de papel, y exhibía una pancarta que decía: “El atraco más grande lo hace el Gobierno de la Ciudad cerrando profesorados”.
La escritora Claudia Piñeiro, tuvo a su cargo la apertura de la 44° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Claudia fue ovacionada por los alumnos de los institutos terciarios presentes cuando denunció: «señora, señor, no sea indiferente, nos cierran los terciarios en la cara de la gente”.
“La educación es un derecho, no un gasto”.
La escritora, bonaerense, dramaturga y guionista de teve, vistió una capa color verde buscando visibilizar la lucha femenina en defensa del proyecto que despenaliza el aborto.
La novelista pareció repasar su obra Las maldiciones, donde pone mirada sobre perversiones de gobernantes.
Esta vez la literatura se hizo política, algo caro en estos tiempos de conciencias tan chiquitas, que nos atraviesa el vacío cultural y político con el que condena a la sociedad mediatizada por la medieval derecha que padecemos.
Peñeiro es autora de Las Grietas de Jara, y ayer se representó a si misma para hablarnos de todos los costos que tienen los sueños, costos del alma, de la existencia finita, costos en pugna en la acción política.
MATE