ESTRÉS
Por Guillermo Morano
Dentro de sólo 26 años, más del 30 por ciento de la población mundial vivirá en regiones con niveles altos o extremos de falta de agua, según las proyecciones que publicó el World Resources Institute. La ONU considera que una región padece de “estrés hídrico” cuando “extrae el 25% o más de sus recursos renovables de agua dulce”. De acuerdo a las cifras de este organismo multilateral, esta situación afectaba a casi el 20 por ciento del planeta en 2020 y, para 2022, 2400 millones de personas vivían en zonas expuestas a estrés hídrico extremo. Entre los 25 países con mayor estrés hídrico figuran Arabia Saudí, Chile, San Marino, Bélgica y Grecia.
Ante semejante diagnóstico sobre el agotamiento de los recursos naturales y el brutal giro geopolítico en disputa con los recursos estratégicos de las naciones, el Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI) del proyecto de “Ley Bases” es un soporte anticonstitucional al servicio de los intereses extranjeros, orientado a una falsa promoción de grandes inversiones en la minería y los hidrocarburos argentinos. La lógica del Gobierno es planificada por un reducido grupo estratégico del poder económico real y de cumplirse genera un espacio de ocupación de la soberanía política y económica como nunca existió en nuestro país y expone a una crisis sin precedente difícil de superar, de cambiar el curso político, en treinta o cuarenta años.