Agencia CHE

El Comienzo del fin

Tony Nicolau

La Plaza de Mayo de ayer, 18 de junio 2025, fue un espectáculo de pasión. Una multitud incalculable demostró al gobierno y al poder fáctico que puede dar pelea y torcer el brazo. Pese a los desconfiados y a algunos escépticos ya descreídos de todo y del todo.

El gobierno de Milei quedó abrumado frente a un teatro colmado. Su mudez ante el impacto demuestra la incapacidad de reacción por el duro golpe popular de la Plaza de la Victoria (así se llamaba antes de 1810).

Su tuit tan breve de «Justicia. Fin» evidencia haber quedado sin palabras elocuentes. La habitual carga de ira que descarga en sus comunicaciones ayer se vió herida de muerte ante el poco más de medio millón de fieles que acompañaron a la única persona que les dió alegría y paz en las últimas dos décadas.

El error paradigmático de Mauricio Macri y su Corte Suprema fue haber querido encerrar el amor y la igualdad que un pueblo busca ansiosamente. Los cortesanos del poder olvidaron la reacción que rebota cuando se ejerce una presión. Aplica la observación del viejo Arquímedes: «todo cuerpo sumergido en un líquido experimenta una fuerza hacia arriba equivalente al peso del volumen desalojado». Cristina fue sumergida en el espeso líquido de la ignominia con una fuerza inusitada que fue contestada inversamente por la fuerza del amor de su gente. Eso se llama LIDERAZGO.

No hubo fuerza pública ni vereda a la que la fuerza del odio haya podido hacer subir. La ministra de los bastones largos y los gases pimienta tampoco pudo detener la fuerza del amor.

La (in)Justicia que tanto se jacta de su poder y su fuerza, tampoco pudo tapar con su manto de leyes desorientadas y mal usadas, el rebote internacional que se vendrá en los próximos días. Por fuera del palacio de la mujer ciega, ronda el fantasma de la ilegalidad de la aplicación de la ley y la consecuencia de una posible rebeldía que puede costar al insurrección del mandato o su revocación definitiva. Llevará algo de tiempo, pero ya está echado a rodar.

El gobierno perdió centralidad en el manejo de la agenda política. Durante los diez días pasados y ahora, los que vendrán, la noticia central no es Milei, sino Cristina y su juego. El gobierno erró en el diagnóstico: el martirio siempre ensalza al martirizado y reverdeece a sus seguidores radicadilzando sus posiciones. Mal ahí.

#CristinaLibre recorre los pasillos del mundo. Es tapa de diarios y portales en el mundo entero. Es noticia en los reportes televisivos y trend toping en los streamers sobre política en los canales del planeta. En todos los idiomas. Eso desata un juego de presiones inusitados que reconfigura el mapa de representaciones sobre el manejo que el gobierno tiene de este tipo de situaciones.

Eso lo leen los poderes fácticos globales, los grandes jugadores de las grandes ligas del Mercado que ‘dicen’ apoyar a Milei. También mala ahí. La inestabilidad política que produce un desgobierno es muy mala consejera para inversiones estables, aún cuando éstas sean leoninas para el país y solo beneficiosas para las élites del neoliberalismo mercantil.

La prensa papelonera ha realizado una jugada peligrosa de victimización del gobierno suplantando a la víctima que ahora es Cristina, la acusada y encarcelada. Les salió mal. Era previsible. La audacia de haberse regodeado del mal ahora comienza a revertir su efecto. Los inversores de esos medios no suelen ser amigos de los papelones, cuidan mucho de sus intereses.

Es cierto que hay un sector de la población que permanece impávida ante estos sucesos que son históricos. También es cierto que hay otro sector de la población que vive envenenada de odio y resentimiento hacia Cristina y lo que ella representa, pero en el ensayo, el resultado final se dará rápidamente vuelta debido a la imprudencia de la inminencia (siempre que hablamos de tiempos no hablamos de instantaneidad, no sucederá ‘mañana’) de un golpe reversible. Como con Lula en Brasil.

El gobierno de Milei se enfrenta a una inflación a la baja que no se ve reflejada en los bolsillos de la ciudadanía. Los alimentos no bajan como tampoco descienden los servicios ni los impuestos de la gente común, el ciudadano de a pie. Los salarios están estancados y son devorados por la inflación. El consumo se desploma mes a mes. El endeudamiento externo hace crecer el interno relegando inversiones básicas para el sostenimiento diario de la vida común. No funciona el sector público que es donde se atiende la mayoría de la gente. Se retrasan las paritarias. Se anulan derechos. Se proscriben las ideas. Se prohibe la circulación libre. Se vigila hasta las publicaciones (como esta, por ejemplo) cortando la libertad de expresión, válvula de opresión directa que reanima la idea de rechazo rotundo a quien lo ejerce. Ya pasó.

Es este un final anunciado. La crónica seguirá un tiempo más. No mucho. La proscripción dió lugar a la reunión del peronismo. Lo que no pudo la política lo pudo la persecución. Gracias a Milei y a Macri, CFK vuelve al centro de la escena y con ella, nosotros, su pueblo militante.

Es el comienzo del fin.

olopez

Más de 35 años en la comunicación nacional y popular Una propuesta audiovisual en formato de radio y de tele (Mateve/YouTube) Construcción de ideas alternativas en el campo de la batalla cultural Ejercicio de comunicación plural de frente a la unidad en la diversidad Idea y conducción, Omar López. Suscribite a Mate amargo