De la estabilidad del empleo a desocupación y esclavitud laboral
Cambiemos el Derecho del Trabajo en un país que pierde el Estado de Derecho
El proyecto de ordenar la manada laboral con el aporte del colaboracionismo sindical
El objetivo es un país de mano de obra barata, obediente, sin organización sindical ni derechos.
El nuevo formato de golpe de Estado a los trabajadores, cuentapropistas, y para las generaciones futuras, sin educación, sin empleo, obedientes y bajo represión cultural.
Por Omar López
La Reforma Laboral que pide el FMI y necesita la derecha gobernante apunta a bajar salarios, establece condiciones de contratación violatoria de derechos y garantías constitucionales, determina la condición para el trabajo esclavo, desmantela la intervención política de la clase trabajadora en el seguimiento del crecimiento del capital por sobre los intereses del trabajador. No permite discutir la renta ganancial de los empresarios; plusvalía por el aporte de la mano de obra que cobrará menos y en condiciones de trabajo sin garantías salariales, y de norma de seguridad. El capítulo de la representatividad gremial, normas de accidente de trabajo, jornada laboral, régimen de actualización salarial, indemnizaciones por despidos y cálculo de antigüedad son algunos de los violentos derechos históricos que se arrancan de raíz en el nuevo proyecto que el gobierno presenta al Congreso.
Esta vez lo hace, supuestamente, con acuerdos previos entre parlamentarios, y el Poder Judicial.
El nuevo intento es contra reloj del escenario político donde Cambiemos sabe que se define la relación de fuerza ante el mosaico opositor y que inquieta sobremanera frente al armado con la participación referencial de Cristina Fernández ante el 2019.
El derrumbe de la imagen presidencial y de gobernadora Vidal apresura la ambición de la clase dominante.
Dos principios empujan al gobierno a inmolarse como fue con la Reforma Previsional en favor de su sagrada lógica e interés de clase.
Establecer condiciones de esclavitud laboral, más que para homenajear a su asociado Momo Venegas, que permitió campamentos de obreros rurales tan similares a los campos de concentración, sin agua, comida, durmiendo en la tierra y castigados para producir a destajo por nada. Macri va más allá; perpetuar la condición esclavista, la baja salarial para “competir” con menor costo, y la defunción organizativa político gremial de fuerte identidad en el movimiento peronista. El descarrilamiento final del modelo sindical del movimiento peronista.
La intervención al PJ es un circo, pero los payasos son viejos ruines y sabios en el arte del entreguismo. Aquí se juega un proyecto político y más allá de la papa en la boca del pasante de la Casa de Gobierno, existe un plan de las clases dominantes, con la injerencia divida del terrorismo financiero que encaja en las nuevas necesidades del capital en una disputa con final abierto, a contra reloj porque las masas comienzan a levantarse después del efecto hipnótico a través de los relatores hegemónicos.
Cuando Barrioviejo habla de armar de nuevo las 62 organizaciones sindicales peronistas –que ya no existen ni volverán a ser el poder sindical del peronismo – con un par de sindicalistas de gremios de servicios precarizados, busca alzar dentro de las estructuras en disputa del peronismo un caballito de Troya. Muchos caballitos, conflictos, división, apresurando las condiciones de vulnerabilidad para dificultar acuerdos de unidad. Saben, que unir a la clase explotada, proyectarla políticamente, quebrarle la memoria (les inquieta la memoria) para que no referencien al gobierno de Cristina) es una táctica pre electoral. Les preocupa las tendencias unitarias de las nuevas y viejas organizaciones políticas sindicales en lucha frente a una inflación imparable, los tarifazos, desocupación y el hambre que ya es visible en las barriadas populares.
Sabe dónde le entra a la crisis del viejo partido con sus antagonismos y cruces ideológicos y culturales. Como existió pacto militar sindical con el terrorismo de estado, como se repitió con Alfonsín se renueva la versión en esta etapa. El gobierno como proveedor de la riqueza de las gerontocracias sindicales sabe dónde ajusta. El pacto existe y todo el esfuerzo de las cúpulas de la CGT para dilatar la “renovación”, jugar con la ruptura, armar comunicados, desmantelar la organización para las resistencias y movilizaciones, el pacto existe y muchos arrepentidos a medias están adentro aunque no lo quieran. Muchos millones están en sus bolsillos offshore.
La parte no vista es la contra acción de todas las organizaciones en lucha y proyección de proyectos alternativos con contacto entre parte de las honestas dirigencias que anidan aún en los colaterales del a CGT y las versiones de CTA, y los movimientos populares cruzados en sus riquezas y dificultades. La lucha es política y es cultural, de ideas y en territorios con urgentes adaptaciones en lo táctico como nunca se impuso antes.
La fuerza de intendentes, -ya muchos se arrodillan en la oscuridad de la noche por tener billetes en el municipio, pensando en que la derecha es inmortal y hay que convivir. Muchos festejan durante el día a Cristina, y por la noche firman su olvido.
PUNTUACIONES DEL NUEVO ENGENDRO OFICIAL PARA LA NEGOCIACION PARLAMENTARIA
Achicar la base de cálculo indemnizatorio por despidos sin causa.
Crear un mecanismo de financiación para pagar los despidos; en la nueva versión ese fondo lo sostendría el propio trabajador.
Dejar fuera de la base de cálculo salarial para despidos, el aguinaldo, los premios, bonificaciones y toda compensación o reconocimiento de gastos que el empleador efectúe al trabajador.
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