Contra el patriarcado y la violencia machista junto a nuestras compañeras
Es el segundo Paro internacional feminista en nuestro país, la marcha de los pañuelos verdes, que se reproduce en 50 países.
El epicentro estará a las cuatro de la tarde (desde Plaza de Mayo hasta el Parlamento)
En un rato, a las 11,00 ellas (y nosotros) subiremos los decibeles; ruidazo con paros, asambleas, actos y otras modalidades recreadas en todo el país.
En este día se unen todas las luchas de nuestras compañeras a lo largo de la aventura humana. Alzan el grito ancestral desde el vientre de su lucha por la igualdad y la libertad. Marchan por cada rincón del universo patriarcal y planta una nueva matrix que propone otro relato, e inédito ejercicio de su poder para edificar una nueva condición humana en los propios bordes de un nuevo holocausto cultural desatado por el capitalismo.
En nuestras calles marchan contra el gobierno que siembra desocupados y ajuste con miseria e ignorancia; por el aborto legal seguro y gratuito. Marchan desde el fondo de su historia que van uniendo como un rompecabezas que junta la dignidad y denuncia sus crímenes.
En su diversidad gritan basta a tanta violencia, femicidas y travestidas, a tanta ignorancia que desenfunda el desamparo social y económico con la invasión de las clases dominantes contra nuestras familias, su derecho a l trabajo, a comer, educarse, a su salud y vivienda, a ser feliz.
Los pañuelos verdes tendrán protagonismo. Serán 24 horas de desobediencia al patriarcado. “Rechazamos el uso oportunista de las licencias parentales y de la referencia a la brecha salarial por parte del Gobierno en el contexto de despidos masivos y de la reciente sanción de la reforma previsional neoliberal”, se escuchará durante la lectura del documento, que coronará el cierre del acto.
“Rechazamos el uso oportunista de las licencias parentales y de la referencia a la brecha salarial por parte del Gobierno en el contexto de despidos masivos y de la reciente sanción de la reforma previsional neoliberal”, se escuchará durante la lectura del documento, que coronará el cierre del acto.
