Bullrich
Mercenaria, cínica, bestial, al servicio de la extranjería.
Por Omar López
“Pfizer no pidió ni los hielos continentales, ni… bueno, no sé, las Islas Malvinas se las podríamos haber dado”. (Patricia Bullrich)
Decidida a ser adoptada como la mejor intérprete del poder político de la derecha, expresó que el gobierno nacional negocie por las vacunas con la multinacional Pfizer, ofreciendo nuestras Islas Malvinas.
Junto con la provocación y el desprecio a los caídos en la guerra de 1982, Bullrich deja en claro que en su manual el único acto soberano es operar para la extranjería.
No hay casualidad; durante el gobierno del saqueo neoliberal de Macri le sirvieron en bandeja a los británicos el acuerdo Forador/Duncan facilitando el avance sobre nuestro Atlántico Sur y el emplazamiento bélico- nuclear en el nervio geopolítico del cono sur.
Bullrich se deshilacha cada día y su incursión mediática de la maquinaria de la derecha sostiene su cinismo brutal. El pasado sábado, el The New York Times publicó un editorial titulado “El mundo necesita muchas más vacunas contra el coronavirus”, refiriéndose a las exigencias que Pfizer pretende imponer a muchos países, y destaca que poderosos estados rechazaron sus demandas.
The New York Times destaca que “Pfizer no solo ha buscado protección de responsabilidad contra todos los reclamos civiles, incluso aquellos que podrían resultar de la propia negligencia de la compañía, sino que ha pedido a los gobiernos que aporten activos soberanos, incluidas sus reservas bancarias, edificios de embajadas y bases militares, como garantía contra juicios».
El gobierno argentino señaló que nunca cerró las negociaciones con Pfizer.
La asesora presidencial Cecilia Nicolini, afirmó que sigue el diálogo con el laboratorio, y dejó en claro “Tiene que haber un acuerdo entre las partes y eso significa no solamente ponerse de acuerdo en las cláusulas, que en su momento no estábamos de acuerdo, sino en tener una propuesta interesante para la Argentina.
Esta semana ingresaron al país un millón de vacunas, y se alistan nuevos viajes para traer las vacunas. Tarea de enorme complejidad que el Estado mantiene a un ritmo veloz, más allá del secuestro informativo sobre el tema.
Bullrich y su irresponsabilidad es tapa. La tarea del gobierno no existe para el golpismo mediático del poder real.