Un millón de chicas y chicos se van a la cama sin cenar
Son más de un millón y medio si se incluyen aquellos que se saltean alguna comida durante el día. En el caso de las personas adultas que viven en esos hogares y que se saltean alguna comida, el número se eleva a 4.5 millones, en muchos casos porque priorizan que sus hijos o hijas puedan alimentarse.
La información pertenece al estudio de la octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes, publicada por UNICEF Argentina. En dicho marco UNICEF Argentina puso en marcha la campaña nacional “El hambre no tiene final feliz”.
La pobreza llegó casi al 55 % y la indigencia al 20,3% de la población en el primer trimestre del 2024, según estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) en base al cruce de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicados por el Indec.
El estudio también revela que unos 10 millones de chicas y chicos en Argentina comen menos carne y lácteos en comparación al año pasado. La violenta reducción de los ingresos y la inflación imperante que está por encima del enmascaramiento oficial son causa de la tragedia. A semejante drama se suma la remarcación salvaje que no se detiene y hace imposible sostener una alimentación básica.