¡UIA! sin vacuna no hay salario
Por Omar López
Mientras levantamos los pesados escombros del país detonado por la derecha neoliberal PROmeto que te dejo en la miseria, pobre, endeudado y combatiendo la pandemia, los viejos aliados y eternos capataces del poder económico, afirman su lucha de clase en campaña electoral.
El titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja –en contexto de discusión paritaria para superar la inflación y la subversión de precios a mano de las grandes empresas dominantes en el mercado – sugiere no pagar sueldo a los empleados que no quieran vacunarse. UIA, otra vez la maldita inocencia que esconde los intereses de las clases dominantes, justo cuando la industria operó en su mayor nivel (*) desde el inicio de la pandemia.
Los medios del sistema arman “el debate”, tiran la pelota fuera de cancha. El asunto no es si te vacunaste o no, tampoco los anti vacuna. La cuestión es cómo se resuelve la presencia laboral, la inclusión de los que están dentro y cómo entran los que están afuera. Y quién es punto y banca en esta historia de violento domino del capitalismo.
Quieren el rescate del Estado solo para ellos; el que pagó los salarios durante la pandemia y que muchos de estos mafiosos se la jugaron en la mesa de compra venta de dólares. Operan políticamente con las debilidades y cuando ven fortaleza en las encuestas del gobierno del FdT, el titular de la UIA, vocero del poder económico dice que “Debería haber incentivos”. Se les paran los pelos al ver la batería de medidas de rescate económico del gobierno. Los que no perdieron ni comprometieron sus ganancias ya se frotan las manos intuyendo que comienza –será un largo arranque- la salida de la crisis sanitaria y hacen cálculos de crecimiento, 8, 10, 12 por ciento. En su lógica, “su riqueza” la debe seguir abonando el Estado al que pretenden poner la montura de doma. Aprovechan que sus crímenes no tienen castigo, tal es el genocidio con la remarcación de precios que desmorona la economía diaria de la familia. Siguen impunes cuando los precios cuidados aún no van de la mano del Estado a las grandes barriadas ancladas en la pobreza.
Pensando que el resto somos idiotas y escudados por la maquinaria mediática abrochan la chicana al garabato electoral opositor. El gran capital mueve piezas precisas, Daniel Funes de Rioja dice, “La decisión la va a tomar cada empleador. Hay una cuestión de conciencia y de buena fe”.
El asunto no es la perversidad de Bullrich ni la bocaza de un inútil como Alfredo Casero que impune dice que “tenemos un presidente que es un tarado”. Hay que calzar la discusión del presente político movilizados ante las necesidades y derechos populares por la distribución de la riqueza. Necesitamos la vacuna y el Estado cada vez más presente interviniendo en la soberanía económica, política y por la justicia social, algo que la vieja UIA desprecia y sabotea y el pueblo organizado y movilizado debe resolver
*El nivel se ubicó al 64,9% en junio y superó a igual mes de un año antes, que había sido del 53,3%. Los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son industrias metálicas básicas (78,2%).