PROFECIAS QUE NO DEBEN SER CUMPLIDAS
Por Tony Nicolau
Si después de sumir en las más oscura tiniebla al país, post dictadura (por ahora);
Si después de haber congelado los salarios y aumentado los impuestos, los servicios, los medicamentos y los alimentos;
Si después de haber vituperado, insultado y maltratado a su pueblo ante el resto de las naciones del mundo;
Si después de pegarle a los jubilados en todas y en cada una de las marchas, abusándose del poder del Estado contra porbres viejitos indefensos cuya única arma es su reclamo por el hambre y las enfermedades que no les cubren;
Si después de haber gaseado niñes en las marchas;
Si después de haber abandonado a los niños del Garraham por haberlo vaciado de recursos económicos y humanos para la atención de las infancias más dolidas del país;
Si después de mentirle a sus propios socios de la política como los gobernadores, diputados y senadores que lo apoyaron en la espantosa ley Bases, una reforma constitucional encubierta, negándoles los recursos financieros para sostener sus territorios y a su gente que padece el hambre y la falta de trabajo;
Si después de haber hundido al Banco Central, endeudado al país, destruido las fábricas y las PyMEs, después de haber echado a cientos de miles de trabajadores a la calle dejando sin pan y sin trabajo a cientos de miles de familias con sus niños y mujeres;
Si después de haber destrozado a la educación pública, desfinanciando a su sistema, quitándole fondos para privatizar – de manera encubierta – la educación pública y gratuita, emblema de América Latina;
Si después de haber denostado a la democracia, avalando prácticas autoritarias, desde el discurso político hasta las prácticas militares, permitiendo amenazas públicas de personas que son funcionarias y otras que son afines al gobierno nacional en las redes sociales de bombardear el Congreso o volver a los Falcon verdes ‘con olor a justicia’ en sus baúles donde trasladaban muertos y futuros desaparecidos en la época de plomo de la Argentina doliente;
Si después de escuchar amenazas contra el Estado, ensuciando internacionalmente a su estructura y no hay Justicia que ponga fin al incremento del discurso del odio y de la sed de violencia;
Si después de utilizar un vocabulario soez, impertinente y sexópata pervertido para referirse a las niñeces y a funcionarios del Estado sin que haya mediado una sola palabra de la ciudadanía ni de los otros poderes del Estado;
Si hemos permitido que un presidente de la nación haya dicho – a viva voz – que «amaba ser el topo que destruye el Estado por dentro» y nunca nadie le exigió una aclaración ni una advertencia social fuerte y contundente;
Si hemos permitido que el mismísimo presidente de la nación ponga en jaque al pacífico pueblo argentino por declaraciones internacionales sobre el conflicto irano-israelí poniéndonos al borde de ser blanco de amenazas de guerra declarando ‘enemigo’ al pueblo argentino por parte del presidente de una de los bandos en conflicto;
Si hemos permitido que nuestro presidente nos estafe en nuestra propia cara con su cripto moneda Libra sin que nadie haya manifestado su bronca y su enojo contra la función pública;
Si hemos naturalizado que el presidente jamás haya visitado una escuela, un hospital o la inauguración de una obra al servicio de los ciudadanos, o hablado con empresarios para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, principal sostén económico del país, más bien todo lo contrario;
Si creemos que un presidente no vea como necesario gobernar (que es generar trabajo y bienestar en la ciudadanía) sino pasarse 10 u 11 horas en las redes sociales sin trabajar para el Bien Común;
Si hemos permitido que la Justicia sea una oficina del poder Ejecutivo que sentencia o no dictamina para lo que fue creada sino para ser obediente al mandato presidencial, ensuciando la ya mugrienta Justicia injusta;
Si no hay división de poderes del Estado sino una maquinaria perversa de juego de presiones del presidente y dos o tres de sus ministros para desarmar cualquier acto injusto como el ‘non bis ibidem’ (no juzgar dos veces la misma cosa) que encarcela nada más ni nada menos que a la referente máxima de la oposición, violando así todo gobierno democrático;
Si aceptamos que se persiga a la opinión pública, se meta en problemas jurídicos a periodistas que opinan distinto del presidente, se armen causas para ejecutar penalmente a personas que se oponen a sus lineamientos políticos o descubren causas económicas fraudulentas del presidente y su ministro de economía, es decir, que se suprimió ‘de facto’ la ‘libertad de expresión’;
Si nadie hasta acá ha visto nada de esto con ojos claros;
Sin que tantas otras cosas más que a diario ya no nos sorprenden porque hemos naturalizado el discurso de la violencia, del vituperio, la falta de empatía con la humanidad a cargo como presidente de la nación;
Si en octubre 2025 los argentinos decidimos votarlo, entonces es que realmente nos hemos degradado como pueblo, nos hemos convertido en lo que votamos: seremos acusados con justicia de pervertidos sexuales, individualistas sociales, hipócritas, envenenados voluntarios, odiadores seriales, violentos, clasistas, racistas, egoístas acérrimos, enfermos políticos, indiferentes al sufrimiento de nuestros hermanos.
Nos habremos deshumanizado.
Después no vengan a llorar a sus muertos y a pedir ‘Justicia’, porque será esa la justicia que recibiremos: la del dolor de muchos, la sangre y la muerte de millones por culpa de unos miserables sordos y ciegos que no quieren escuchar ni ver lo que pasa alrededor por el odio mismo que los ciega y ensordece.
¡Malditos sean todos esos!
Si nada de eso querés que pase, si nada de eso querés que te identifique, si no querés que las generaciones que vengan te señalen como responsable de la venta del país al extranjero, entonces, prestá atención: solo dos cosas:
1. andá a votar. No te hagas el loquito del ‘purista’ que dice: ‘ a mí la política no me da de comer, son todos unos corruptos’ porque las decisiones de que vos tengas un pan en la mesa y un par de zapatillas no se deben a tu esfuerzo sino al enorme sacrificio que todos HACEMOS para ello;
2. no votes a Milei o a su fuerza política. Todo lo que vendrá en octubre 2025 y en octubre 2027 será el infierno para todos los argentinos. Y creeme: a vos también te va a llegar, aunque lo votes. No importa a quién votes, votá lo que quieras pero
NO A MILEI, NO A NINGUNO QUE LO REPRESENTE,
como se llame en cualquier parte del país.
Porque llegará el tiempo en que las profecías de Don Orione y de Parravicini podrían cumplirse, y eso sería muy doloroso para todos.
Después no digas que no te lo advertimos.