La marcha opositora al 2019
Adelanto de los contenidos del programa Mate amargo, sábado 10 de febrero de 9 a 12 por Radio del Plata, AM 1030.
Representantes de los distintos sectores del peronismo se reunieron ayer en la UMET para elaborar una agenda común
Parte del Partido Justicialista, el kirchnerísmo y aliados al último gobierno de Cristina Fernández pusieron en marcha la primer etapa derama una edificación de un frente opositor que aspira a discutir un programa ganarle al macrismo en el 2019.
Luego de reuniones que podrían determinar el inmediato escenario político se puso en marcha una etapa de sintetizar acuerdo previos para la unidad entre peronistas y kirchneristas.
Al encuentro entre Cristina y Alberto Fernández, se sucedieron los mensajes de Hugo Moyano a la ex presidenta con la intención de formalizar un acercamiento con vista ae de unir a la oposción. Ese escenario político sindical detona una relación de fuerza en el sindicalismo peronista, entre viejos burócratas asociados al poder de hoy y otros que buscan la retirada y construir el retorno peronista al gobierno en el 2019.
La compleja inteligencia cruzada entre traidores y viejos enemigos íntimos del gobierno anterior es la clave de un proceso primario de reunificación del peronismo con vistas a pensar el retorno al poder ante la alarmante caída de imagen del gobierno, producto de la intolerable situación social y económica que ya acogota a los sectores más pobres y medios de la sociedad.
Hay un 20 por ciento del argentino medio que se distancia golpeado y empobrecido del gobierno macrista al que le puso el voto, por odio y cansancio del peronismo, también por odio a Cristina Kirchner y miedo a esa lógica diferente de construir un Estado nacional no obediente a los mecanismos del poder neoliberal.
Esa porción social será clave para un cambio en la relación de fuerza electoral que deberá edificar el movimiento opositor. Cómo hacerlo; con propuestas programáticas, con una síntesis y abriendo discusiones no saldadas entre sí.
Una parte de los presentes en el acto por la unidad opositora de ayer le votaron al actual gobierno leyes de las más retrogradas que recuerda el historial de nuestra democracia.
Cuántos votos y cuanto control en el inmenso territorio bonaerense en disputa tiene muchos de los subidos al escenario de ayer. Cuánto hay que replantear y cuál será el salto de lectural intelectual, ético y político de los autoconvocados tras las reuniones claves entre randazismo, Alberto Fernández, moyanismo y Cristina Fernández y una parte de los intendentes.
Qué peso atribuir en la calibración de mejorar las ideas y calidad de un frentismo capáz de sostener ideintidades y tentar a los votantes que fugan del macrismo y siguen odiando al peronismo.
Cuántos límites se deberán reconstruir, considerar y cómo hacer la discusión de cara a la sociedad antes tanto lacayo que ahora se para en el desierto reclamando unidad y recupero de la democracia.
Ayer se abrió un camino y el espanto une, aunque falta mucho para ingresar al caos individual del formateado cerebro de la sociedad argentina capaz de seguir inmolándose por el odio a una identidad popular, que les guste o no, sigue siendo parte de la resurrección social de esta sociedad.