El RIGI bonaerense
Por Guillermo Morano
Durante el acto en Ituzaingó por el Día de la Industria, el gobernador Axel Kicillof y el ministro Augusto Costa anunciaron el nuevo Régimen de Fomento para Inversiones Estratégicas en Buenos Aires. Es la contracara política del RIGI del gobierno nacional.
El bonaerense es «En defensa de la Industria Nacional», como anunció el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia, Augusto Costa.
Tras brindar los datos que ponen de manifiesto que la provincia de Buenos Aires es “la potencia industrial de nuestro país”, dijo que ese Régimen busca la creación de empleo de calidad, desarrollo de proveedores locales, transferencia de nuevas tecnologías, diversificación de la matriz productiva.
La Contra lógica
El gobierno de la Provincia de Buenos Aires, avanza a contracorriente de las políticas económicas de la liquidación de la industria, la producción y la entrega a precio de remate de nuestros recursos estratégicos a los grupos financieros y económicos dominantes.
El Régimen busca dar impulso a las exportaciones provinciales y la sustitución de importaciones, así como la reducción de los desequilibrios territoriales, impulsando también a sectores como el turismo y la logística.
En dicha lógica, el gobierno bonaerense expuso el plan de Estado; político, económico, logístico, industrial, territorial y social. En su anuncio promoverá proyectos para instalar plantas, ampliación de instalaciones ya existentes, la traza geo territorial para abrir un nuevo proceso productivo que reproduzca empleo genuino.
El ingreso al Régimen se analizará en base a su contribución al desarrollo productivo, económico y social de la Provincia, con un Comité de Evaluación que identificará su aporte al cumplimiento de las finalidades del Régimen.
Exenciones impositivas para impulsar la industria en territorio bonaerense
El ministro Augusto Costa señaló que entre los beneficios del Régimen “constan de exenciones fiscales parciales sobre los impuestos provinciales de ingresos brutos, inmobiliario y sello”.
En ese sentido, precisó que “hasta 50 millones de dólares tendrán un beneficio de 5 años del 30% de exención impositiva; entre 50 y 200 millones tendrán cuatro años de beneficio y un 285% de exención, mientras que las inversiones mayores a los 200 millones de dólares son tres años de beneficios impositivos con el 20% de exención».
Costa sostuvo que a esos beneficios de base «se les van a sumar adicionales en función del cumplimiento de los parámetros que fijamos como objetivos del régimen. Si se incrementan los puestos de trabajo se suman dos años de beneficios y un 10% más de exención”. Pero “si los proyectos se localizan en zonas de recursos bajos, también tendrán dos años más y un 10% de exención». El detalle evidencia una contra lógica política al entreguismo de una derecha asaltante y rematadora del país. Es el contra pensamiento, en el nuevo escenario donde se recrea la complejidad geopolítica dominante de los buitres financieros, extranjeros, socios, y competencia en la codicia del poder económico dominante.
La Provincia de Buenos Aires no es un ensayo doctrinario del peronismo en medio del naufragio. Es el ejercicio de gobernar para el pueblo en un complejo y desquebrajado laberinto político.
Un desafío que requiere democratizar la inteligencia colectiva en la gestión, producción de cuadros y referentes militantes.