El nado en superficie
Por Omar López
La línea editorial de los escaso medios nominados opositores al gobierno podría sintetizarse –rescatando un puñado de periodistas y comunicadores- en un nado de superficie; narrar la criminal cabalgata del jinete del apocalipsis Javier Milei y evitar el buceo periodístico en profundidad informativo y hacer visible a las poderosas fuerzas que intervienen en la destrucción del Estado-Nación.
La destrucción es total, abierta y facha favoreciendo a poderosos grupos económicos, redoblando la intimidación a la sociedad, el Estado represivo accionando y produciendo censura, persecución a los dirigentes democráticos populares, a reconocidos jóvenes artistas populares.
Tras la fachada de un presidente Alien, se articula el poder real concentrado que produce la apropiación de las riquezas estratégicas de la patria. Se alza con inusitada dinámica un Estado de intimidación, represor, que avanza arrolladoramente sobre todos los derechos conquistados.
La oposición, el peronismo en particular sigue dentro del laberinto a la hora de penetrar en las causas del violento aplastamiento de los sentidos identitarios, del sentido crítico del que somos responsables en la militancia a la hora de discutir a las «dirigencias» «referencias»…
Ese aplanamiento en gran parte de la sociedad y centralmente en las nuevas generaciones tiene mucho que ver con la paralización del pensamiento crítico a la hora de enfrentar el orden cultural dominante, maquinaria ideológica cultural del despojo de las identidades y de la premeditada mutación de la identidad, solidaridad, ética entre los valores de nuestra condición humana. Ese secuestro es criminal y las diferentes inteligencias de las derechas trabajan en ello porque saben que es una pieza clave del dominio; sin ese secuestro Milei que es la forma superficial de un dominio brutal el poder real no podría seguir apropiándose de nuestro país, riquezas y evolución de la sociedad.
Es interesante aportar el enfoque del diputado (UP) Carlos Heller,*que sostiene que “El plan del gobierno de “desarme” del Estado es también un plan de “desarme” de las estructuras democráticas. El mileísmo busca el financiamiento privado sin límite a los partidos políticos y el retiro del financiamiento público ¿Qué significa esto? La privatización del sistema político”. Heller advierte que “es algo muy parecido al retiro “trucho” del financiamiento de los medios de comunicación, ya que a través de empresas público-privadas como YPF mantienen la pauta vigente sin las limitaciones que tiene el Estado de ser ecuánime o de atender también a los medios más chicos, de promover a los medios independientes. No por economía, sino por ideología, el gobierno quiere hacer desaparecer el Estado”. *Heller con Eduardo Aliverti en #MarcaDeRadio por @radiolared.
Volviendo al principio de esta nota, urge discutir el rol del periodismo democrático, la comunicación que resiste al régimen facho al servicio de las mafias del poder económico real. Hablar de batalla cultural implicaría resignificar los escenarios y en dicha necesidad advertir los violentos cambios de las categorías dominantes por el poder económico y la producción del deslizamiento ideológico de supuestos sectores de referencias democráticas del campo popular.
En algunas producciones se apunta a mostrar el estado mental y la crueldad del presidente y un reducido grupo de asistentes salidos de un circo fantasmal, se debate sobre cualidades y se compara con todos los retrocesos del peronismo, kirchnerismo a la cabeza.
Sin embargo, en el fondo del abismo los verdaderos ejecutores del vaciamiento del Estado de Derecho de nuestra Nación, del saqueo más terrorista de la historia argentina, queda en la oscuridad más impune. Se debate sobre cómo se incendia el país, y queda en el exilio la información sobre el montaje de los servicios que ocultan los intereses territoriales dominados por los incendios.
Hay un nado de superficie de cierto periodismo, tal vez afectados por la lógica del miedo y el terror que impone el régimen.
