Editorial de Omar López, Mate amargo, sábado 22 de diciembre
Ingresando a RadioCut RADIO DEL PLATA, Mate amargo, podrán copiar el enlace y escuchar el programa completo.
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Por Omar López
Sábado 22 de Diciembre 2018
El pasado es el presente en la crisis del neoliberalismo. A 17 años de la trágicos días 19 y 20 de diciembre de 2001.
Los intereses de la deuda no paran de aumentar, junto con la inquietud social. Ajuste y recesión quitan trabajo y el pan.
La inflación que no para de crecer, el riesgo país (en 800 puntos), la violenta recesión con inflación y las inversiones (brotes que nunca llegaron).
A octubre de este año se juntaron casi 400 mil millones de pesos en concepto de intereses. Es un aumento de casi 72 % respecto del año pasado.
Pero los socios del gobierno siguen recibiendo subsidios (en energía y transporte) acumularon más de 205 mil millones de pesos. Un 36 % más que el año pasado. La plata del endeudamiento se fugó del país y el pueblo viaja al infierno.
Los salarios acumulan una caída de dos dígitos, La pobreza es record desde 2010 y creció más de 5 puntos en el último año. De 28,2 a 33,6. Es más de un tercio de la población. Más pobres, más indigentes, la clase media en caída. Hoy más de la mitad de los menores de 18 años son pobres. Esa proyección al tejido social debe ser interpretada social y políticamente, en un conurbano con brotes de templos evangélicos, pentecostales y de Cristo Rey. Allí se impone la resignación, como esperanza de los vencidos.
El enterramiento de la sociedad es el costo político del voto al neoliberalismo de Cambiemos. Se repetirá la tragedia o podremos cambiar pasado por futuro democrático con justicia social.
El sistema capitalista depredador seguirá justificando su saqueo al pueblo. Está en su naturaleza ruin. Su sistema de poder busca reformular la intervención simbólica de sus aliados peronistas, tan responsables del saqueo como del futuro. Habla claro de las muertes políticas, y de la necesidad de replantear y ejecutar el nacimiento político de otra unidad necesaria, con otra lógica de construcción de poder popular, sin pragmatismos para detener este proceso trágico. Cristina propone desde hace tres años recrear la unidad en un Frente social, cívico y patriótico a todos los sectores agredidos por el neoliberalismo. Plantea repensar los obstáculos que produce la lucha por la hegemonía en la construcción política.
La idea es potente y débil, según, si es abordada desde los pasados prácticos, ignorando cómo se modificaron las condiciones materiales dentro del campo popular.
Cristina sabe que cada espacio implica un desafío a la hora de reponer ideas de construcción de unidad en organización, en relato y en recrear los contactos sociales dentro de las rutinas de los más afectados por la crisis en los barrios.
Lamentablemente aún se imponen viejas lógicas reproductoras de encierros e incomunicación con la sociedad. Aparecen algunas supuestas referenciad de corto pie con mucho deseo de figurar, pocas ideas y con acciones que confunden y retardan las acciones necesarias.
Los retardos en definir un programa que sostenga una lógica de construcción en unidad y proyección de poder real para recuperar un estado popular, es parte de la contaminación cultural sembrada por el enemigo de clase.
Los tiempos se acortan a la hora de pensar cómo se eleva la capacidad autocrítica de la unidad, frente a los peronismos que asisten con las viejas guardias, algunos votos, y mucha difusión y engañapichanga de la mediática hegemónica. Esos juegan para el macrismo; más saqueo al pueblo, más ajuste, menos trabajo, pan y dignidad. Son del partido de los asaltantes y violadores de nuestro estado de Derecho. Cantal la marcha pero lejos de combatir al capital llevan al pueblo a que se queme en su hoguera neoliberal.
Esa derecha tiene un oponente y es Cristina. Necesitan reprimir su voz. El nuevo procesamiento a la ex presidenta, de la Cámara Federal en la causa de los cuadernos. Cristina advirtió que la Cámara lo hizo a pedido de Macri.
Se trata de reprimir la lógica política más potente a la hora de ser parte de una construcción de unidad con el peronismo y todas las fuerzas avanzadas del campo popular.
Por eso los viejos recursos en su contra como ahora la guerra legal o guerra sucia para hablar del golpismo judicial y mediático.
En tanto con libretos ricos y embajadas se arma la genuflexión del peronismo pro neoliberal, en todos sus términos ideológicos y culturales.
Lo llaman Alternativa Federal, aunque en verdad debería nombrarse como viejo asistencialismo de las derechas peronistas al gran capital.
Es una urgencia de Cambiemos y de los poderes reales como los mediáticos, insuflar a este grupo para recortar los espacios de acumulación electoral de la verdadera oposición.
Cómo se preparan las discusiones callejeras, en los ámbitos de las ideas, en las redes, en los barrios, los clubes, las universidades, en cada organización social y en cada nivel de los variados territorios en disputa.
Otra dificultad notoria y es la comunicación que aún no adquiere el criterio de articulación frentista en los llanos del movimiento popular.
Existe un letargo de las organizaciones políticas sindicales –en medio del espacio de negociaciones por la unidad – pero la batalla; su táctica, estrategia y logística no pueden esperar.
El tiempo dirá, los muertos sociales laten, la desesperación enceguece y a la unidad de acción también hay que construirle capacidad de conducción articulada para salvar las vidas, que deben recuperar la democracia más avanzada y garantizar que ningún asaltante parta finalmente con destino incierto.
Si alguien cree que la comunicación para la unidad y organización popular se reduce a un comunicado o tres radios y un diario y al disparo de los pájaros a la escopeta por las redes, estamos perdidos.
Comunicar hoy, contrainformar, crear mecanismos participativos sin la contaminación de los infantilismos, sectarios y patologías pragmáticas es una tarea irremplazable.
Se necesita desafiar los silencios barriales, salir de los cubos de consumidores amigos y de compañeros. Contaminar con palabras rebeldes, amigas, solidarias y de urgente clamor por la unidad y el recupero de un estado para la justicia y felicidad de todos.
Se trata de pensar futuro en la presente resistencia, pensar solidariamente, con cabeza crítica e ideas alternativas.