Dejar de boxear con las sombras
Por Omar López
La comunicación democrática es un derecho humano universal que se conquista con lucha, organización, solidaridad y reclamando al gobierno una política integral de Estado.
La producción informativa plural, participativa, no se enuncia, se ejerce con grandes sacrificios y enormes riesgos ante los poderosos mecanismos de engaño y sumisión de la prensa dominante del gran poder de la derecha económica.
Hay muchas e incomunicadas trincheras en el frente de batalla de las ideas. Unas con más y otras con menos poder de fuego. Sin solidaridad, ni coordinación. Unas mantenidas, otras aisladas, según el poder selectivo que ejerce la vieja política a la hora de sostener las variadas experiencias de una compleja y errática comunicación popular.
Dicha comunicación sufre la grave desactualización política sobre la contienda cultural y política del presente. Llegamos tarde, discutimos en círculos y segmentados.
Como los pájaros disparando a la escopeta, no alcanza decir que hay que comunicar desde el vientre popular. El saqueo intelectual, informativo, y el mensaje simbólico formateado por la dictadura mediática no se confronta solo con la verdad y mayor voluntad. No se trata solo de un problema tecnológico, no son solo los mercenarios pagos en las redes, es la ausencia de un plan político y económico al servicio de una comunicación solidaria, de legitimidad profundamente democrática, de carácter profesional y convicción militante por sostener los intereses de la mayoría de la sociedad.
En el mundo geopolítico se está disputando un nuevo orden mundial, ideológico, económico, del conocimiento, la inteligencia, la vigilancia y represión social, y dicha batalla reclama acceder a nuevos conocimientos, la comprensión de categorías políticas de dominio sobre la sociedad. Implica interpretar el nuevo escenario de la vieja lucha contra la opresión, por el conocimiento liberador y parir una nueva concepción de los derechos democráticos.
Se requiere aprender de las derrotas, poner a prueba los viejos manuales del pragmatismo, coraje político y la presencia de una valiente convocatoria del gobierno nacional y la articulación con las experiencias populares y la educación política en la construcción de un frente de comunicación democrático y popular.
“Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma”. Ernesto ‘Che’ Guevara (1928-1967)