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Dónde está lo que ya no esta

Por Omar López

La tenacidad en busca del objetivo requiere cuota de locura, como la creación misma, como la determinación política de enfrentar lo que aparece incomprensible.

El pueblo despoblado, despatarrado en amasijos de dolores y engaños, olvidados de lo legítimo, lo real, lo memorioso de su tiempo pasado y su creencia religiosa de la falsedad, lo cínico y bestial que deshumaniza y enfrenta al pobre contra el pobre, y los transforma en predicante de esa biblia anticristiana que sacramenta la orgía del capitalismo genocida de este presente.

Intervención del conductor de Mate amargo, domingo 23 de noviembre, AM 530 Somos radio,a las 23:00. Desgrabación:

La pregunta me persigue y busco en todos los viajes de las ideas en las luchas por la dignidad y la libertad de la humanidad.

En una callecita empedrada de Sevilla, allá en España, sentado en un banco, imaginando cuántas tardes o noches estuvo sentado ahí el mismísimo Miguel de Cervantes Saavedra, el creador de Don Quijote de la Mancha; el hombre que puso a volar las palabras, y tuvieron destino en la empuñadura de un caballero andante defensor de la justicia y protector de los desamparados. Acompañado por su fiel escudero Sancho Panza, lazarillo de su amo ciego; le advierte de las realidades más evidentes, que don Quijote niega porque no las ve.

De sus viajes a los subsuelos de la locura hasta su crítica social sin anestesia. La lectura nos llevó donde habitan todas las culpas y penitencias de la complejidad humana.

La lucha entre el idealismo y el realismo es otro tema central en la novela. Don Quijote, el idealista más puro, mientras que su fiel escudero, Sancho Panza, encarna un realismo.

Volviendo a mi sentada sin fin imaginando a Don Miguel buscando eso mismo que ya no está.

Pienso que descubrir dónde está lo que ya no está requiere gran tenacidad que bordea la razón.

La tenacidad en busca del objetivo requiere cuota de locura, como la creación misma, como la determinación política de enfrentar lo que aparece incomprensible.

Dónde está lo que ya no está. El pueblo despoblado, despatarrado en amasijos de dolores y engaños, olvidados de lo legítimo, lo real, lo memorioso de su tiempo pasado y su creencia religiosa de la falsedad, lo cínico y bestial que deshumaniza y enfrenta al pobre contra el pobre, y los transforma en predicante de esa biblia anticristiana que sacramenta la orgía del capitalismo genocida de este presente.

Dónde está lo que ya no está, me pregunto, cómo se interrogan las conducciones democráticas.

Tan difícil cómo evitar el precipicio a la locura del caballero andante.

La derecha nos como crudo el cerebro, se come el mundo y nos escupe a un mar ácido de miseria.

La democracia fingida, mutilada, obediente al despotismo de los reyes de las finanzas, a los mercaderes que queman nuestro destino en la hoguera de las redes sociales.

Cómo se disfrazaron los consensos de las nuevas derechas ante el entumecido progresismo que perdió la locura de crear lo nuevo sobre los paralíticos viejos paradigmas.

Cómo los beneficiados por un progresismo, que carga con la quinta columna de oportunistas aspirantes al colaboracionismo del poder concentrado no pudo avistar la transformación de una sociedad que hoy compra y ejercita su auto exclusión, la destitución de quien sigue exigiendo justicia social, cómo y por cuánto más se macera el odio sin culpa.

La derecha y sus brigadas fascistas, parece dominar el destino en llamas, se apropia de la riqueza, y de la pobreza que decora, y bendice a los muertos vivos que los votan enhebrados en la biblia de neón que cuelga del cielo de utilería de la industria mediática hegemónica y sus laboratorios de redes sociales. Son los sujetos de la nueva contienda de la historia mediática, los no sujetados por una recreación de la política.

Dónde está lo que ya no está, quién podrá encontrar el alma que agoniza, cómo identificar aquello que sigue estando, transformado y perdido en un viaje violento.

La derecha en sus mafiosas versiones seguirá ensanchando su reino de la muerte. Destruir tanto crimen tal vez implique atreverse a deshacer su razón, su crónica de fundamentos mágicos que nunca se corporizarán para el pueblo.

La idea es buscar y encontrar lo que ya no está.

Cómo la política puede parir la capacidad de producir una nueva comprensión sobre el campo de batalla de las ideas, nada en abstracto porque se trata de mecanismos de dominio de sus intereses que solo se los confronta si se los democratiza en el estado de derecho humano, de una profunda democracia que recupere la razón.

Los que antes estaban, siguen estando; alejados, perdidos, escalando la escalera enjabonada por encantamiento del domador Y habrá un descubrirlos, identificarlos, viajar de su gesto ausente a las encrucijadas de sus dolores. Y también descubrirse, asemejarse, identificarse.

En la noche más oscura hay que demoler los barrotes negros de nuestras viejas certidumbre, es una búsqueda de iluminar con los interrogantes, atreverse a la locura de romper todos los molinos de viento, romper un sistema de dominio con el que no se puede negociar la migaja con el carcelero. La libertad y los derechos es todo o es nada.

Dónde está lo que ya no está.

olopez

Más de 35 años en la comunicación nacional y popular Una propuesta audiovisual en formato de radio y de tele (Mateve/YouTube) Construcción de ideas alternativas en el campo de la batalla cultural Ejercicio de comunicación plural de frente a la unidad en la diversidad Idea y conducción, Omar López. Suscribite a Mate amargo

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