Macri, las armas y el golpe en Bolivia
Por Mate amargo
Mientras Macri balbucea en el exterior «que más peligroso que el coronavirus es el populismo», el nuevo gobierno democrático de Bolivia denuncia su participación criminal en el golpe de estado contra Evo Morales. Mauricio Macri intervino en el golpe contra Evo Morales, enviando material represivo a los militares bolivianos. El 13 de noviembre de 2019, el golpista, comandante general de la Fuerza Aérea boliviana, Jorge Gonzalo Terceros Lara, agradece al embajador argentino en Bolivia por “la colaboración prestada”. La ayuda, que ahora se investiga si tuvo la vía libre de la entonces ministra de Seguridad Patricia Bullrich, fueron 40 mil cartuchos Anti Tumultos, (balas de goma), 50 granadas de gas gases lacrimógenos en spray, otras 19 CS y 52 granadas de gas HC. El cargamento ingresó el 12 de noviembre de 2019 a la sede de la embajada a cargo de Normando Álvarez García, quien ahora es el ministro de Trabajo del gobierno de Gerardo Morales, en Jujuy. El gobierno brasilero de Bolsonaro, el entonces presidente ecuatoriano, Lenín Moreno y Mauricio Macri, asistieron con armamento militar, inteligencia y cobertura diplomática junto a la embajada de los Estados Unidos. El Canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, ayer expuso las pruebas sobre el envío de armas de Mauricio Macri y el accionar común de los gobiernos de la derecha regional. Los refuerzos militares sirvieron para aplastar la resistencia popular al golpe; el 15 de noviembre se desató la Masacre de Sacaba, con once asesinatos y más de ciento veinte heridos. Cuatro días más tarde, el 19 de noviembre se lanza la otra masacre, en Senkata, con más de diez muertos y ochenta heridos. Las fuerzas de seguridad boliviana, y los grupos mercenarios armados por la derecha que gobierna los intereses del poder económico boliviano fueron protagonistas de estas masacres, no tuvieron bajas y fueron ocultos por la prensa y los servicios de inteligencia de una vieja sociedad golpista cuyo manual de operaciones, corregido y adaptado a la geopolítica continental es el Plan Condor, implementado por las dictaduras al servicio de la colonización económica continental con la represión, secuestro, muerte, la manipulación de una justicia ocupada por sicarios del modelo de la derecha reaccionaria, y la maquinaria mediática hegemónica montada por el poder económico trasnacional. El gobierno de Alberto Fernández inició una investigación profunda y reafirmó junto al presidente de Bolivia la unidad y solidaridad de nuestros pueblos. La noticia conmueve por su ilimitada impunidad, y debe fortalecer la política y las investigaciones el terrorismo de las clases dominantes y su permanente fuga ante sus actos de traición a la patria. Clarín, titula; “Alberto F. pidió disculpas. Bolivia acusó al gobierno de Macri de colaborar con la destitución de Evo Morales.” Para La Nación, se trata de “La carta con la lista del material enviado, que Bolivia reveló para acusar al gobierno de Macri.” No es la lista de los materiales, es la evidencia de una participación con los crímenes del golpismo boliviano.