Gobierna el golpismo de mercado
Los golpes financieros persiguen su objetivo en demoler al gobierno que “no muestra solidez política para enfrentar el armado de una crisis cambiaria”, como afirma Jorge Ferraresi, interventor de la distribuidora de energía eléctrica Edesur.
El dólar Blue insignia del mercado paralelo ayer se ubicó en 462 pesos, veinte pesos más que el pasado viernes. El teatro de operaciones de esta obra desestabilizadora de una economía en crisis, y una inflación que detona los bolsillos de la gran mayoría de la población, tiene un puñado de operadores que operan a su antojo en el reducido mercado de las cuevas. Los medios pincelan con sus crónicas a los llamados arbolitos, mujeres y hombres que en la ciudadela financiera invitan a comprar la divisa verde. Los poderosos jugadores de esta timba no se visibilizan.
Hasta el presente el gobierno no toma medidas de carácter correctivo sobre la guerra declarada por el selecto comando del poder económico que a diario dispara sus golpes blandos. Ayer se conocían nuevos aumentos que rondan el 10 por ciento en las listas de precios a mayoristas de los alimentos y artículos de primera necesidad, y es el segundo aumento en lo que va de este mes.
La inacción del gobierno resulta suicida. El poder sabe cómo, cuándo y dónde operar al gobierno y seguir con sus embustes mediáticos engordando furias populares, al borde de la histeria con la remarcación de todos los precios. Hace rato que los bolsillos no aguantan, y hay que estar muy extraviado para no advertir el crimen social que se comete; qué jubilado puede alimentarse con el ingreso de la mínima. Los bonos son un gesto que a esta altura parecen un parche sobre el Titanic.
La canasta básica alimentaria que define la línea de indigencia subió el mes pasado un 9 por ciento más, interanual 120 por ciento.
El poder real que no tiene problemas de internas porque su único y eterno candidato es mantener intacto su sistema de saqueo económico. Este poder opera sin pausa promocionando una devaluación, encaran operaciones ante el FMI –como las que denunció el representante argentino ante el Fondo, Sergio Chodos- para frenar las “ayudas y negociaciones” con el gobierno argentino. La intención es el caos, exterminar al gobierno antes que el núcleo político de su alianza defina sus candidatos a la próxima elección, mucho antes que prospere un acuerdo político que meta mano firme en el gobierno para frenar los golpes de mercado, y resolver la emergencia económica que arrasa al grueso de la sociedad. Están en esa línea de terrorismo de mercado, con su lógica siniestra, en tanto, en el Frente de Todos se sigue especulando con la candidatura de la vice presidenta dejando cómo acción política secundaria la intervención de carácter sobre el gobierno que carece de fortaleza y determinación para enfrentar al poder económico.
Así están las cuestiones, con el gobierno de EE.UU. enviando sus visitantes diplomáticos para meter presión y descarrilar lo poco y endeble de su política exterior con Brasil, con chile –que acaba de nacionalizar su litio- con China y el conjunto de los BRICS, para más claridad, Brasil, Rusia, India, China y Sudamérica.
